El PSOE se impone en 101 de 105 municipios pero Podemos rompe el equilibrio de fuerzas

A pesar de la pérdida de votos que el PSOE ha registrado en el conjunto de la provincia, ha logrado mantenerse a flote y hasta ganar terreno. De 105 municipios que, incluida la capital, tiene Sevilla, ha sido el más votado en 101, lo que supone un demoledor 96,19% y, desde ese punto de vista, un mejor resultado incluso que en las autonómicas de 2012. Entonces, cuando el PP se impuso como la lista más votada en el Parlamento andaluz, aunque el pacto del PSOE con IU le impidió gobernar, el PP logró imponerse en 13 localidades. Pero, de éstas y al igual que ocurrió en las elecciones al Parlamento europeo del año pasado, sólo se mantienen firmes sus feudos de siempre: Espartinas (pese a todo, pierde mil votos) y Tomares (con casi 2.200 sufragios menos) y donde desde la recuperada democracia no ha habido una cita electoral (salvo las locales que ganó Antonia Hierro en Tomares) en las que no se haya impuesto el PP o sus precedentes. Con estos dos también repite Gines.

El resto, entre los que se encontraban enclaves importantes para el despunte que el PP lleva persiguiendo décadas (Bollullos de la Mitación, Bormujos, Écija, Gelves, Mairena del Aljarafe, Palomares del Río, Los Palacios, Valencina y Sevilla), han vuelto a confiar, en estas elecciones autonómicas, en el PSOE. La formación de Juanma Moreno logra, eso sí, mantenerse como segunda más votada en los municipios en los que ostenta la Alcaldía o fue la más votada en las municipales. El PSOE pierde votos en sus ciudades de referencia, las mayores en las que se mantiene en el gobierno local de toda Andalucía: en Dos Hermanas pierde diez puntos porcentuales y en Alcalá de Guadaíra, ocho, con respecto a las autonómicas de 2012.

Pero basta profundizar un poco para darse cuenta de que la prevalencia del PSOE no es lo único importante que han revelado las urnas. Lo verdaderamente novedoso, lo histórico, es la irrupción de Podemos, que ha descuadrado del todo la tradicional relación de fuerzas en los ayuntamientos de la provincia tras unas elecciones regionales. Podemos se ha colocado como segunda fuerza más votada en Dos Hermanas -que tiene ya más población que las capitales andaluzas de Jaén y Cádiz y otras 16 del país-, en Alcalá de Guadaíra (más de 75.000 vecinos ya), La Rinconada, Morón de la Frontera o Coria del Río, como ejemplos destacados de una lista que componen otras 27 localidades. Es decir, en más del 30% de los ayuntamientos la formación de Teresa Rodríguez se ha colocado por delante tanto de IU como del PP. Y en 58 más se coloca como tercera fuerza política, por encima de una o de otro, según cómo haya resistido cada cual en cada enclave, aunque generalmente mermados de votos en ambos casos.

Podemos no ha logrado colocarse como lista más votada en ningún municipio. Sólo estuvo a punto en El Coronil, uno de los feudos de la CUT -que ha dejado IU para pedir el voto para Podemos-, pero donde el PSOE se impuso por 19 papeletas. Mari García, de la agrupación de la CUT de El Coronil, ocupará por cierto uno de los tres escaños que Podemos ha sacado por Sevilla. En el tradicional mapa de colores políticos de la provincia, la otra histórica mancha de diferente color era Marinaleda, que se mantiene con IU como partido más votado, a pesar de que la federación está controlada también aquí por la CUT.

En lo que respecta a Ciudadanos, obtiene resultados destacables fundalmentalmente en municipios metropolitanos. Se coloca como tercera fuerza, con casi el 19% de los sufragios en Espartinas, donde un grupo de afiliados lleva meses trabajando, y como cuarto en Mairena del Aljarafe (14,43%), Tomares (15,75%), Dos Hermanas (el 11,73%), Bormujos (15%), Bollullos (10,20%) Alcalá de Guadaíra (un 9,72% de los votos), Écija (8,39%) y Gelves, Gines o Camas. También logra despuntar algo en la Sierra Norte de Sevilla. Por su parte, IU se hunde en muchos sitios en ese ranking de fuerzas. Sólo logra salir más airosa en los sitios donde gobierna y mantiene movilizados a los suyos.

Marinaleda se desmarca, por primera vez, de la CUT de Gordillo

En mitad de la irrupción de Podemos en los municipios de la provincia, llama especialmente la atención lo que ha ocurrido en Marinaleda. En el feudo de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde desde 1979 y líder de la CUT, que salió de IU para dar su apoyo a Podemos en estas elecciones autonómicas, la formación de Pablo Iglesias no ha sido la más votada, pese a todo. El voto que aglutinaba IU cuando la CUT estaba en ella y Sánchez Gordillo iba de número uno de la federación por Sevilla al Parlamento andaluz, se ha dividido ahora. Pero la candidatura de Antonio Maíllo ha sido la más votada. En concreto, ha aglutinado el 43% de los votos (719 en números absolutos) frente al 20,01% (485) de Podemos. El PSOE, que era segundo, queda relegado a tercera fuerza, y el PP, en el cuarto puesto. En cualquier caso, este resultado evidencia que no todos han comprendido aquí la entrega de la CUT a Podemos y que algunos de los fieles de Gordillo empiezan a votar con un criterio diferente. En El Coronil, la CUT del ex alcalde Diego Cañamero y Mari García estuvo a punto, pero no logró imponerse del todo. El PSOE sacó 19 votos más.