Juanma Moreno: Voladura controlada con sonrisa y guante de seda

S E lo venían reclamando desde que arrancó la campaña y Juanma Moreno dio ayer al fin el paso al frente. Había dicho que el debate no era determinante, pero demostró todo lo contrario con una elevada dosis de preparación y estudio. Sin perder la sonrisa y con ese tono didáctico que se ha impuesto, el aspirante popular logró llevar el debate hasta donde quería y sofocar a su adversaria, a la que incluso pidió que se tranquilizara, a base de datos, documentos, fotografías y cifras. Con tono sereno, pero firme, fue desgranando los que considera errores e incumplimientos de la Admnistración andaluza sin responder en ningún momento a las interpelaciones que Díaz le realizaba.

Juanma Moreno tiene claro que hay que desterrar el tono brusco del pasado y destacar las bondades de Andalucía, "esta tierra maravillosa" tal y como no se cansó de repetir mirando a cámara para que los televidentes desterraran la duda de su compromiso con la región. Frente a los ataques hacia el Gobierno central de Díaz, optó por el discurso del rigor, de la eficacia en la gestión y de la renovación de Andalucía después de 33 años de gobierno socialista.

Al finalizar el encuentro, el propio candidato se acercó a la prensa con una sonrisa de oreja a oreja, satisfecho por el resultado de un debate en el que se jugaba buena parte de su futuro en estas elecciones y del que sale reforzado. La satisfacción entre los populares no se podía ocultar tras un triunfo más fácil y contundente de lo esperado. Claro que éste es sólo el primer asalto de un combate que tendrá una segunda vuelta el próximo lunes. Para entonces veremos si el cambio de estrategia y el endurecimiento controlado del mensaje ha calado entre los electores.