La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Sevilla se ha quedado pequeña
El turismo náutico se ha visto afectado por la crisis económica en menor medida que otros sectores, y aunque en la actualidad existe una oferta de barcos mayor que la demanda, los yates de lujo se mantienen a flote y surcan las aguas de destinos turísticos como la Costa del Sol este verano.
La crisis ha supuesto un aumento de la demanda de barcos de segunda mano, a lo que ha contribuido que desde 2009 han bajado los precios, también de las embarcaciones nuevas, según explicó a Efe Richard Scott, comercial de la empresa Ventura Yacht, ubicada en Puerto Banús.
Scott, que comentó que ahora existe una oferta de productos mayor que la demanda, ha apuntado que el cliente europeo "ha bajado sus posibilidades económicas", mientras que se ha incrementado la demanda de clientes de países como Rusia u Oriente Próximo.
Entre los clientes son frecuentes personas con industrias y que manejan "grandes cantidades de dinero", quienes presentan extravagancias como la tenencia de barcos con grifos de oro o de diamantes, embarcaciones con helicóptero o submarino a bordo, o "trasladar un yate en avión de Málaga a Rusia".
Los propietarios suelen usar los yates para navegar los dos meses de verano, y durante el año los barcos están atracados en los puertos, según Scott.
Los destinos preferidos para viajar son Turquía, Grecia, el sur de Francia, Italia, las Islas Baleares y Croacia, ha apuntado Chris Rimmer, director de ventas de la marca Princess en Puerto Banús, que distribuye barcos en Andalucía, Murcia e Islas Baleares.
Los clientes de su empresa son principalmente ingleses y alemanes, los cuales tienen "más posibilidades de comprar barcos que los españoles", ha asegurado.
La importancia del turismo náutico en la Costa del Sol se pone de manifiesto en el proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla, en Marbella, que será acometido por el jeque qatarí Abdullah Bin Nasser Al-Thani.
En opinión del concejal de Turismo de la ciudad, José Luis Hernández, con este proyecto el "puerto se adecúa a la demanda de yates y cruceros más grandes", lo que permitirá que las "grandes fortunas escojan su lugar de vacaciones en Marbella", ya que tendrán "facilidades para atracar el barco", ha asegurado.
Según Hernández, la ampliación del puerto de La Bajadilla va a potenciar el "turismo de alto poder adquisitivo", y el hecho de que lo promueva un empresario qatarí supone un "imán para clientes procedentes de estos países", que han crecido en el último año en torno a un 20%.
Este proyecto nacerá junto a Puerto Banús, uno de los lugares donde se concentra mayor cantidad de coches de lujo, yates exclusivos y tiendas de las marcas más prestigiosas.
En sus amarres es habitual la presencia de la Casa Real saudí, con embarcaciones como el lujoso Lady Haya, que perteneció al fallecido Rey Fahd, o el Shaf London, propiedad del príncipe Salman Bin Abdulaziz Al-Saud, hermano de aquel.
En el puerto pueden encontrarse yates de marcas prestigiosas como Ferrati, Princess, Pershing, Mochi craft, Custom line, Bertram, Advanced Yachts, Sealine, Chaparral o Campion, atracados junto a lujosos coches de las marcas Lamborghini, Ferrari o Rolls Royce, a la espera de que sus dueños calienten motores.
El precio medio de uno de los barcos de la gama Princess ronda los 2,2 millones más impuestos, mientras los barcos de Ventura Yachts abarcan desde los 500.000 euros a cientos de millones, aunque la media está en uno o dos millones de euros.
Uno de los barcos más exclusivos es el Pershing 115, de 35 metros de eslora y 7,20 de manga, que consta de tres plantas, en las que se incluyen dos garajes, y tiene un precio de 13,5 millones de euros.
También tienen tres plantas los modelos Custom line 100, con 30,75 metros de eslora y 7,25 de manga, y Princess 72, con 22,32 metros de eslora y 5,49 de manga.
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