Pedro Sánchez vincula la derrota socialista en Andalucía a un "fin de ciclo"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha repasado la actualidad política en una entrevista concedida a la agencia Efe en la que insiste en la crítica a Ciudadanos por "pactar con la ultraderecha en Andalucía" y se exime de la responsabilidad, como presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, de haber perdido el poder en la Junta de Andalucía.

Sánchez es tajante y atribuye el discreto resultado en las pasadas elecciones del 2 de diciembre al agotamiento de un "ciclo político" en Sevilla en contraposición a lo que sucede con el proyecto socialista en madrid. "Hay análisis que se equivocan", ha avanzado el presidente. "Creo que en Andalucía se estaba cerrando un ciclo político y en España se está abriendo un ciclo político y ese ciclo político quien lo está abriendo es el PSOE a nivel estatal", ha afirmado.

Rechaza Sánchez la opinión de que la gestión de su Gobierno en el pertinaz conflicto en Cataluña haya hecho mella entre los votantes andaluces del PSOE y lo ha argumentado con que "Cataluña condiciona la política española desde hace treinta años". "Lo que ha ocurrido siempre con Cataluña y con el País Vasco ha sido una suerte de utilización por parte siempre de la derecha cuando está en la oposición del agravio territorial para intentar arañar votos", ha señalado.

En cuanto al futuro político de Susana Díaz y acerca de su hipotético apoyo a la secretaria general andaluza o su preferencia a que haya una renovación interna en Andalucía, Sánchez se ha limitado a decir que "el futuro del PSOE-A lo elegirán y lo decidirán los militantes", descartando así la posibilidad de crear una gestora que sustituya a la actual dirección de Díaz.

Incomprensión en Europa por el acuerdo con Vox

Sobre el previsible Gobierno de la Junta formado por PP y Ciudadanos y la necesidad de contar con el apoyo de Vox en la sesión de investidura, Sánchez ha arremetido contra las formaciones del centroderecha por aceptar el pacto con Vox. La principal diana de sus críticas ha sido Albert Rivera, con quien pugna ahora por ganar espacio en el centro ideológico: "He hablado con muchos líderes liberales europeos que no entienden la actitud del líder de Cs de pactar con la ultraderecha".

El presidente del Ejecutivo socialista ha anunciado, dirigiéndose a los votantes de Cs descontentos con la política de pactos en Andalucía, que "también aspiro a representar no solo a la parte socialdemócrata en nuestro país, sino también a esa corriente liberal que representa tolerancia, el respeto a las minorías, los derechos y las libertades que precisamente ponen en cuestión formaciones con las que está pactando Ciudadanos".

También ha negado Sánchez que no es comparable acordar una moción de censura en el Congreso con partidos como Bildu que pactar con Vox una investidura en el Parlamento de Andalucía. "Este Gobierno representa lo que define a la sociedad española, una sociedad tolerante que apela al respeto, a la convivencia, a la igualdad, a los derechos y a las libertades".

El Ejecutivo no transigirá con Vox y la violencia de género

Al mismo tiempo, ha aclarado el presidente las declaraciones después del último Consejo de Ministros del año, en las que advirtió de las leyes que se aprueben en la Cámara andaluza por el próximo Gobierno.

"El Ejecutivo va a ser respetuoso con la formación del nuevo Gobierno, no va a cuestionar su legitimidad, pero también digo una cosa: vamos a garantizar la igualdad en todos los territorios del país", ha dicho antes de afirmar que garantizará "la igualdad en la protección y en la seguridad de las mujeres en Andalucía", en relación a la "importante" ley de lucha contra la violencia de género.