Los vecinos de Mari Luz claman contra la sanción al juez Tirado

Más de 300 personas volvieron ayer a llevar a la Plaza Rosa de la barriada onubense de El Torrejón el nombre de Mari Luz Cortés, la pequeña de siete años asesinada presuntamente por Santiago del Valle. Los vecinos se concentraron en contra de la decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en relación al error que mantuvo en la calle al pederasta, que ha supuesto una sanción de 1.500 euros al juez Rafael Tirado por retraso injustificado en la ejecución de la sentencia. Ésta se produjo en 2006 y establecía una condena contra Del Valle por abusos a una menor.

Con mensajes como "El juez Tirado tiene que dejar de ejercer, tiene que marcharse a su casa" o "La Justicia no es justa, esto tiene que cambiar", de esquina a esquina de la Plaza Rosa se repetía el mismo mensaje de rechazo a la sanción.

Ocho meses después de que la pequeña desapareciera a pocos metros de su casa, justo a las mismas puertas de la vivienda de los hermanos Del Valle, de la ventana de la familia Cortés cuelga un gran lazo morado que da cuenta "de la penitencia" que soporta. El mismo símbolo que ayer llevaban los asistentes a la concentración en solidaridad con la familia y reclamar una rectificación del Consejo que suponga una resolución más dura contra el juez.

Minutos después de las cinco de la tarde, los onubenses rompieron en aplausos cuando se les unieron los padres de la pequeña, Juan José Cortés e Irene Suárez. Tras la lectura del comunicado de un movimiento vecinal, se guardaron tres minutos de silencio en memoria de su hija, desaparecida en enero y cuyo cadáver apareció 54 días después en la ría de Huelva.

Juan José Cortés mostró ayer su confianza en el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras el acuerdo alcanzado por PSOE y PP para la elección de vocales. Pendiente también de los próximos movimientos de la Fiscalía, que previsiblamente recurrirá la sanción, pidió una rectificadión para dar a la Justicia "la dignidad que se merece". Cortés insistió en que tras la muerte de Mari Luz, "lo último que me esperaba era el golpe que nos ha dado la Justicia".