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siniestro de moguer
Huelva/Que se investigue dónde se originó el incendio que afectó al camping Doñana el pasado 24 de junio mientras las llamas calcinaban la masa forestal en el entorno natural de Doñana. Esa es la petición que realizaron ayer un centenar de familias que vieron cómo el fuego acababan con todas sus pertenencias que tenían en el camping.
Mientras se determina el origen del incendio solicitan que se acote la zona y "no se toque nada" para evitar la desaparición de posibles pruebas. Y es que decenas de usuarios que fueron evacuados sospechan que el fuego comenzó en la recepción de las instalaciones campistas y aseguran que cuenta con un vídeo para validar sus sospechas.
Los afectados comparecieron ayer a las puertas del camping, junto a su abogado, Nicomedes Rodríguez, para informar que han iniciado un proceso para pedir una nueva línea de investigación sobre el fuego que arrasó el camping Doñana y que se pudo iniciar en el mismo sin relación con las llamas del siniestro de Moguer que terminó afectando a cerca de 11.000 hectáreas.
Los usuarios del camping han aportado un vídeo en el que se ve humo saliendo de la recepción poco antes de propagarse las llamas por todo el recinto, sin que haya nada ardiendo en la zona de alrededor.
Por tal motivo, han pedido a la instructora del caso que tenga en cuenta la grabación, así como que acote las instalaciones para investigar el origen exacto del fuego al sospechar de que no tuvo que ver con el incendio principal, y de que en caso de haber sido avisados a tiempo no habrían perdido, en algunos casos, todas sus pertenencias.
El letrado ha presentado en el juzgado informes de un perito y de una empresa especializada en la investigación de incendios, y ha entregado la grabación a la Guardia Civil para que se proceda a una investigación urgente, antes de que comiencen las obras de desescombro y se pierdan posibles pruebas.
Los usuarios del camping que se congregaron ayer a las puertas de las instalaciones carecen todos de seguro personal y por tanto no tienen derecho a ningunas indemnización si las llamas comenzaron fuera de la zona campista. De ahí la necesidad de determinar la causa del incendio.
Rodríguez señaló que tanto el documento visual como los informes de los expertos apuntan a que comenzó en la recepción, sin que nada a su alrededor ardiera inicialmente, si bien después las llamas arrasaron con casi todo.
Todos los establecimientos de la zona costera de Mazagón, hoteles y campings, fueron desalojados en plena madrugada del 25 de junio por la proximidad del fuego. El mayor número de evacuados fue en el camping Doñana, un alojamiento rural que ese fin de semana había colgado el cartel de completo.
Al día siguiente, los usuarios comenzaron a concentrarse a las puertas de las instalaciones, custodiadas por la Guardia Civil, para intentar recuperar las pertenencias que pudieran haberse salvados de las llamas.
Los primeros datos apuntaban que el fuego había afectado alrededor de 500 parcelas de uso de larga temporada, es decir, de personas que se alojan prácticamente todo el año en el camping, que se han quedado sin caravana, casa prefabricada (denominada módulo) o cabañas. Sus primeros cálculos señalan que el incendio había calcinado unas 200 caravanas y al menos 100 módulos, a falta de información facilitada por la dirección.
Para entonces, un grupo de afectados anunciaba la creación una plataforma para exigir tanto al camping como a las administraciones una solución a la situación creada tras el fuego. Con la creación de la plataforma, su intención era también recaudar fondos para ayudar a las familias que se han quedado sin alojamiento y que no cuentan con recursos para adquirir otro. Este es el caso de algunos trabajadores del camping que tenían su vivienda allí mismo.
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