Ninguna universidad andaluza otorga tarjetas de crédito a sus equipos rectores

La Universidad de Cádiz ha pasado del todo a la nada. De ser la que más tarjetas tenía, un mínimo de 17, de todas las universidades andaluzas, en 2011 se eliminaron absolutamente todas. Una decisión tan tajante tenía que ver con la crisis, sí, pero también con el conocimiento del nuevo equipo de que su uso había sido, cuando menos, exagerado.

Otras universidades andaluzas siguen manteniendo el sistema de tarjetas, pero de un modo mucho más restringido. Las universidades de Almería y Jaén, además de la Hispalense de Sevilla, entregan tarjetas a sus rectores, con un gasto muy fiscalizado. Son tarjetas Visa normales, no Business Oro, con un tope de gasto de 30.000 euros, como era la del rector Diego Sales.

Otras universidades han informado de que utilizan tarjetas, pero casi exclusivamente para compras on line, por ser este modo de pago de mayor comodidad a la hora de adquirir material para la Universidad. Son los casos de Huelva y de la Pablo de Olávide de Sevilla. En la segunda es la vicerrectora de Nuevas Tecnologías la titular de la tarjeta. El rector no tiene tarjeta, pero sí que hay una segunda visa, que está en poder del conductor de la institución para el pago de peajes y de gasolina.

La Universidad de Huelva es la que más tarjetas tiene, cuatro. Dos son para el mismo uso que en la Olávide, es decir, compras on line y gastos de gasolina y peajes, por lo que también es el conductor el titular. Además, tanto el rector como el gerente disfrutan de tarjetas, aunque con un uso muy limitado y para conceptos muy puntuales. Entre las dostarjetas de estos cargos han sumado un gasto de poco más de mil euros en lo que llevamos de 2014.

Ni Málaga, ni Córdoba, ni Granada tienen tarjetas.