El tribunal reitera el llamamiento a las partes para que acorten los interrogatorios

El presidente del tribunal que enjuicia el denominado "procedimiento específico" de los ERE, el magistrado Juan Antonio Calle Peña, ha reiterado el llamamiento que hace unas semanas hizo a las partes personadas en el juicio para que acorten los interrogatorios de los testigos porque, en caso contrario, ha advertido de que si continúa el actual ritmo de declaraciones –este lunes por ejemplo se consumió toda la sesión con un único testigo- tendrá que aumentar las sesiones de la vista oral, al menos en una tarde más.

Al inicio de la sesión número 49, el magistrado ha tomado la palabra para dirigirse a las partes, recordándoles el llamamiento que recientemente les hizo en relación con los interrogatorios de los testigos, una vez que entiende que la situación sigue "igual" y hay preguntas que el tribunal "no considera relevantes".

El magistrado ha continuado diciendo que si la situación "no se reconduce", habrá que "añadir una sesión más", en concreto, una tarde más, para tratar de acelerar la declaración de los 150 testigos, que comenzó el pasado 23 de abril y hasta el día de hoy sólo han prestado declaración nueve testigos, incluyendo cuatro agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

"En manos de ustedes está solucionar el tema, pero lo que no podemos es seguir este ritmo", ha concluido el magistrado que preside el tribunal. Y es que a este ritmo lento de interrogatorios el juicio, que inicialmente está previsto que finalice para noviembre próximo, podría incluso extenderse hasta principios de 2019.

La vista oral se celebra actualmente de lunes a miércoles cada semana, en sesiones de mañana sólo lunes y martes, mientras que los miércoles la sesión es doble, mañana y tarde. Con la seria advertencia que ha hecho hoy la Sala, se podría ampliar alguna sesión por la tarde también los lunes o martes hasta equilibrar el calendario de sesiones.