Trenes y carreteras pendientes, la agenda de la Junta frente a Óscar Puente

La reunión se va a celebrar en Granada en un clima de entendimiento porque la alcaldesa de esa ciudad, Marifrán Carazo, ha logrado el compromiso del ministro de Transportes, Óscar Puente, para integrar el tren en la ciudad en un proyecto que va a suponer un revulsivo para la capital nazarí y ocho localidades de su área metropolitana. Antes de esa cita, Puente se reunirá con la consejera de Fomento de la Junta, Rocío Díaz, para tratar las principales urgencias de movilidad en Andalucía que, según el Gobierno autonómico pasan por la red AVE y las autovías A-7, AP-4 y A-49, además de mostrar la “indignación” de Andalucía por el estado de la escasa red ferroviaria que no vertebra la comunidad más poblada de España, lo que supone un problema para sus ciudadanos pero, sobre todo, para su desarrollo económico.

Por el momento, el encuentro ya tiene un saldo positivo. El ministerio informó ayer de los avances para la renovación y adaptación de la línea ferroviaria entre Granada y Almería para su inclusión en el Corredor Mediterráneo. Una licitación de 17,2 millones de euros para redacción de los proyectos para la “renovación integral y acondicionamiento de 180 kilómetros”, infraestructura clave porque permitirá una alternativa al Ramal Central, la única vía con la que contaban los transportistas desde el Puerto de Algeciras para cruzar el país hasta la frontera francesa (pasando por Madrid y Zaragoza).

Los trenes

La situación ferroviaria de Andalucía es mejorable. A las pocas conexiones existentes se suma el mal estado de la red y los continuos retrasos y quejas de los usuarios que han tenido su punto álgido en el pasado verano con la acumulación de turistas. La Junta de Andalucía demanda actuaciones concretas en la red AVE: Integración del AVE Almería que forma parte del Corredor Mediterráneo, el AVE Sevilla-Málaga que no tiene una conexión eficiente, así como el AVE Huelva-Sevilla que llegue hasta Faro. 

Pero también plantea la necesidad de mejorar la conexión de cercanías en Córdoba para llegar hasta el Parque Joyero, así como la de Sevilla para ampliar las paradas en los polígonos industriales y llevar la línea de la Isla de la Cartuja hasta Blas Infante. 

Una de las principales demandas pasa por el desarrollo del Corredor Mediterráneo a lo largo de toda la comunidad autónoma, empezando por el tramo ferroviario Lorca-Pulpí donde Adif adjudicó obras para la plataforma de 31,1 kilómetros de alta velocidad pero están pendientes los proyectos de montaje de vía, señalización y seguridad. Desde el punto de vista económico también es urgente la línea ferroviaria Huelva-Zafra porque conecta Extremadura con el Puerto de Huelva. También hay un interés económico, por la huerta almeriense, en el tramo Madrid-Alcázar de San Juan-Linares y Almería. 

No hay que olvidar la polémica sobre el tren litoral Málaga-Fuengirola-Estepona, un proyecto que conectaría el litoral de la Costa del Sol Occidental y al que el ministerio, por el momento, se opone por su elevado coste.

Las carreteras

La red de infraestructuras viarias que depende del ministerio también va a estar este viernes presente en la reunión que van a mantener el ministro de Transportes y la consejera de Fomento. Sobre todo porque hay muchos accesos que la Junta entiende que son estratégicos y prioritarios. 

Empezando por la autovía A-7, la del Mediterráneo, que está en mal estado por el intenso tráfico de camiones exportadores de hortalizas que soporta. La Junta reclama también un tercer carril para aumentar la capacidad entre Almería y el poniente, además de avanzar en la nueva conexión con el Puerto de Almería, cuyo contrato de redacción de proyecto se adjudicó el 22 de junio de 2024, ya que es el único puerto de interés del Estado sin conexión directa por autovía. 

La Junta también plantea demandas de la A-7 en Málaga, provincia en la que está saturada y tiene problemas de capacidad y seguridad. En esta provincia, las demandas se centran en las nuevas conexiones de la AP-7 con los municipios de la Costa del Sol, así como impulsar medidas para bonificar el peaje para residentes y trabajadores ya que, según la Junta, es uno de los más caros de España y no ofrece alternativa de transporte público.

En Huelva, la A-49 sólo tiene tres carriles en el área metropolitana de Sevilla pero no en la provincia onubense. También se reclama una vía de acceso que permita el acceso al Chare de Lepe.

Un problema similar hay en Cádiz donde la AP-4 sólo tiene previsto el tercer carril en la provincia sevillana, dejando fuera da la gaditana. También es clave en esta provincia la finalización del enlace de Tres Caminos en el término municipal de Puerto Real. 

El principal problema de Córdoba está en la N-431 que debería convertirse en la autovía N-81 Badajoz-Córdoba-Granada, ya que el tramo que une Espiel y Badajoz acumula retrasos de más de 30 meses.

Las circunvalaciones son el principal problema que detecta la Junta en Sevilla y por eso reclama el impulso a las obras de la SE-40, con retrasos acumulados frente a la total saturación de la SE-30. Hay en redacción varios proyectos, como el puente Dos Hermanas-Coria (cruce del Guadalquivir), el arco noroeste Espartinas-Valencina y en el tramo Valencina-Salteras.