¿Puedo pedir teletrabajar por la ola de calor?
Suben las temperaturas, especialmente en Andalucía, y peligrosamente en la zona del Valle del Guadalquivir y la campiña cordobesa. Superar los 40º grados se torna en algo normal y la amenaza de alcanzar los 45º nos sitúa durante horas en alerta roja. Alerta roja para hacer deporte al aire libre, alerta roja para tomar el sol en la piscina a determinadas horas y alerta roja, como no, para todos aquellos trabajadores que no pueden acudir al tele trabajo...porque ¿puedo pedir teletrabajar por la ola de calor?
La ley lo que indica con exactitud es la temperatura a la que debe trabajar el empleado en caso de que realice sus funciones en interior y del tipo de esfuerzo que realice en el habitáculo en el que desempeña su labor. Así para un funcionario, administrativo o teleoperador, por ejemplo, la temperatura debe estar entre los 17 y 27 grados.
Por el contrario, si trabajo en el centro de logística de un supermercado o en el interior de una empresa de muebles, ordenando y distribuyendo material, esa temperatura debe bajar y estar entre 14 y 25 grados. Y es que, como recoge el Real Decreto 486/97 sobre las condiciones termohigrométricas "las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores". Una asignatura que corresponde claramente cumplir a los empresarios o instituciones para garantizar la salud de los trabajadores y no saltarse la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales. Y una buena oportunidad para seguir demostrando que las comunicaciones unificadas tienen la clave para frenar el retroceso del teletrabajo en España.
Facilitar el teletrabajo siempre que sea posible
En cualquier caso, y teniendo en cuenta las condiciones extremas de calor que se pueden vivir ocasionalmente, desde los sindicatos recomiendan facilitar el teletrabajo siempre que se pueda para evitar también posibles golpes de calor 'in itinere', o lo que es lo mismo, durante el camino entre el domicilio y el trabajo o al revés. Así, tanto las las empresas como la Administración consiguen evitar el estrés térmico y proteger más la salud de los trabajadores, siempre que sea posible.
¿Y aquellos cuyo trabajo es al aire libre y no es posible adoptar la modalidad de teletrabajo? Los que verdaderamente están expuesto y corren más riesgo son los albañiles, los trabajadores del campo o los repartidores, por ejemplo, que están obligados a soportar el intenso calor que nos azota durante estos días. Para estos casos es evidente que no se puede teletrabajar y las recomendaciones pasas obligatoriamente por intentar poner una jornada intensiva que evite las horas de mayor calor durante la jornada (empezar antes y terminar antes), aumentar los descansos y fomentar las rotaciones. A través de estas medidas consigues, al menos, el reparto del impacto entre la plantilla y disminuyes las opciones de que alguno de los trabajadores termine afectado por el estrés térmico.
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