El sueldo andaluz reduce un 6% la diferencia con la media de España desde 1978

El salario de los andaluces sigue a la cola del promedio del país, el tercero más alejado, tras 44 años de democracia

La mejoría educativa o el empleo estable, entre los posibles factores de convergencia

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La trabajadora de un supermercado de Huelva atiende a una cliente.
La trabajadora de un supermercado de Huelva atiende a una cliente. / Alberto Domínguez

Fue en 1996. La democracia apenas era mayor de edad. El entonces presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, elogió la perspicacia del empresariado andaluz en una visita a las explotaciones freseras de Huelva. Andalucía no era lo que había sido, vino a decir, la riqueza se crea y sobran las ayudas. Es el milagro. Y hubo municipios de la comarca a los que les faltó tiempo para condecorar con títulos diversos al molt honorable según proseguía la alfombra roja con la que le forraron el camino que fue pisando. Pujol estaba de moda en 1996. Fue el año del pacto del Majestic. Cataluña le arrancó al Estado un número de competencias a cambio de la investidura de José María Aznar. También le arañó un cambio de la financiación para hacer presidente al candidato del PP. De aquello va a hacer tres décadas.

La democracia es hoy un organismo adulto que se acerca al medio siglo y a la Andalucía autonómica no la reconoce ni la madre que la parió, como dicen que dijo aquel. El Producto Interior Bruto y las rentas han crecido. Ha sido leve, pero así ha sido. El salario medio de los andaluces ha reducido la diferencia con la del promedio de España en cinco puntos durante el periodo democrático. De 3.116 euros en 1978, cuando esa cifra era el 84,2% de la media del país, a los 31.753 de 2022 (89,2%), un 6% más cerca. Son las estadísticas que recoge un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) referidas a la brecha salarial en España, que en líneas generales ha disminuido en el periodo democrático.

El fenómeno redistributivo ha funcionado, también otros. Y se han dejado sentir en las comunidades autónomas más desfavorecidas: además de Andalucía, la convergencia del promedio de los salarios regionales ha mejorado desde 1978 en Galicia (1,3 puntos), Valencia (ocho puntos), Castilla-La Mancha (11 puntos) y Extremadura (13,8 puntos). La óptima tendencia en Andalucía no oculta un lunar: el de que los sueldos promedios siguen estando a la cola de la media del país. Solo varían parcialmente los acompañantes. Si en 1978 las retribuciones andaluzas únicamente eran mayores que las de Castilla-La Mancha y Extremadura, en 2022 están sólo más alejadas en Canarias y Extremadura.

Del estudio de Fedea cabe detallar un periodo concreto. Desde 2019 a 2022, la convergencia del salario medio de los andaluces en relación al español se ha estancado. En ese periodo, la brecha no sólo se ha frenado sino que ha aumentado levemente del 89,38% de 2019 al 89,24% de 2022.

La población estudia más y hay menos trabajadores estables

Los estudiosos en la materia atribuyen las mejoras salariales de los territorios a factores de diversa índole, aunque aclaren también que el sueldo, igual que el PIB, no tenga por qué estar relacionado con un mayor nivel de bienestar. La educación, la elevación de los niveles formativos de la población, es una de los principales motores de progreso en las cuestiones materiales. La formación, como hay un consenso entre los economistas, se asocia a la competitividad, a hacer más con el mismo esfuerzo. Es un hecho también constatado que los años de educación de la población se han ido igualando con el paso de los años en el conjunto de España. La implantación de la educación obligatoria y su práctica casi real en la mayor parte de Andalucía ha redundado en una progresiva alza salarial de los ciudadanos.

Aparte de la educación y la competitividad, estudiada bajo el criterio sectorial por los investigadores de la Universidad Pública de Navarra Ricardo Aláez, Juan Carlos Longás y Miren Ullibarri, los expertos mencionan también las consecuencias que ha tenido la autonomía para desarrollar grupos de población con unos salarios estables y de una cuantía media-alta, así como la disminución de grandes bolsas de población desempleada o fuera del sistema. La influencia de los empleados públicos, vinculado a la creación de las administraciones autonómicas y el reordenamiento de las demás, ha sido también ampliamente estudiado. Según los datos del Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas de enero de este año, Andalucía cuenta en la actualidad con 522.450 funcionarios.

La importancia de los empleados públicos

Si Andalucía cuenta con unos 8,6 millones de personas, resulta una población de casi el 8% que cuenta con sueldo estable, un factor vinculado a la riqueza que se notó mayormente en los primeros lustros de la democracia. En el periodo predemocrático, cuando la brecha salarial era mayor, ese porcentaje de rentas se hubiera concentrado en los centros administrativos de España. Se demuestra, como ejemplo, que el salario medio en la Comunidad de Madrid haya bajado del 121% en 1978, como figura en la tabla adjunta, al 113% con respecto al 100 que sería la media del conjunto.

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