¿Qué son las Dracónidas y cuándo ver este fenómeno meteorológico en Andalucía?

Una nueva cita astronómica cubre nuestros cielos. En esta ocasión, hablamos de la primera lluvia de estrellas del otoño: las Dracónidas. Visible en el hemisferio norte entre el 6 y el 10 de octubre, este fenómeno natural alcanzará su momento de máxima actividad al anochecer del próximo martes, 8 de octubre. Un momento en el que el firmamento brillará de una manera muy especial ante nuestros ojos.

“Las Dracónidas suelen ser una lluvia de meteoros modesta, generando unos 20 meteoros por hora, con una velocidad de 20 kilómetros por segundo”, recoge el Observatorio Astronómico Nacional. Sin embargo, “durante los años 1933 y 1946 fueron visibles unas impresionantes exhibiciones, con una tasa de miles de meteoros por hora”. Algo similar sucedió en 2011, cuando se contabilizaron 600 meteoros por hora, pese a que la Luna dificultaba su observación.

¿Qué son las Dracónidas?

Como informa el Observatorio Astronómico Nacional, “las Dracónidas ocurren cuando la Tierra atraviesa el anillo formado por los fragmentos desprendidos del cometa 21P/Giacobini-Zinner”, por lo que también reciben el nombre de las Giacobínidas. Asimismo, prosigue el organismo, “cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz”.

En cuanto al nombre por el que conocemos esta lluvia de estrellas, lo cierto es que tiene su origen en el radiante del que se desprenden. Es decir, el lugar desde el que parecen salir: la constelación de Draco o el Dragón, en este caso.

¿Cómo ver las Dracónidas 2024?

Este año, la lluvia de estrellas de las Dracónidas alcanzará su máximo esplendor “dos días antes del cuarto creciente”. El momento será entonces el día 8 de octubre, en torno a las 15:00 (hora peninsular), “aunque puede haber picos secundarios cerca de la salida del Sol”. Por ese motivo, la observación “antes del crepúsculo matutino puede ser propicia”.

Para verlas en toda su plenitud, bastará con buscar un espacio sin contaminación lumínica, en el que el manto oscuro de la noche se perciba con claridad. Asimismo, es ideal que no haya obstáculos, como edificios o montañas que dificulten la visibilidad del horizonte. Se trata de uno de los fenómenos astronómicos más sencillos de ver, por lo que tampoco será necesario utilizar instrumentos ópticos que, en palabras del Observatorio, “limiten el campo de visión”.

En cualquier caso, habrá que mirar hacia las regiones más ennegrecidas del firmamento y en dirección opuesta a la posición de la Luna, teniendo en cuenta que las estrellas fugaces pueden surgir en cualquier rincón del cielo. “Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad”, sugiere el Observatorio Astronómico Nacional.

No está de más, para una ocasión como esta, acercarse a alguno de los puntos que nos ofrece la reserva starlight más grande del mundo: Sierra Morena. A lo largo de más de 400 kilómetros y 57 municipios, se encuentra en las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva. Un espacio único desde el que disfrutar de una noche de calma para observar las estrellas.