La sequía de la Cuenca del Guadalquivir es la más grave de España

La sequía aprieta pero no ahoga, al menos por ahora. Así es si se atiende a las palabras de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que ha hecho unas declaraciones esta mañana confiando en que no haya restricciones en el suministro de agua en los próximos meses a causa de la escasez de lluvias. La realidad, sin embargo, es que la Cuenca del Guadalquivir acumula unas reservas del 30% de su capacidad. Es la cuenca con menos agua de España.

La escasez de lluvias y las altas temperaturas de los últimos días han provocado un descenso de 449 hectómetros cúbicos de agua en los embalses españoles, que registran esta semana un 48,2% de su capacidad total, aunque es la cuenca del Guadalquivir la que tiene más reducida las reservas, con un 30%. La del Guadalquivir es una de las pocas cuencas que se encuentran por por debajo del 50% de su capacidad. Están además las cuencas del Guadalete-Barbate, con un 33,9%; la del Guadiana, con un 30,3%; pero la que menos agua acumula sigue siendo la del Guadalquivir, con el 30% de su capacidad total, según los datos recogidos por Europa Press.

El pasado mes de noviembre, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, declaró la situación excepcional por sequía extraordinaria en el Sistema de Regulación General y en las otras unidades territoriales de escasez que están en situación de Emergencia: Guadiamar, Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalentín, Guardal, Guadalmellato, Bembézar-Retortillo, y el subsistema de las Vegas Altas de Granada, Cubillas-Colomera.

La declaración se hizo pública durante la celebración de la Junta de Gobierno de la CHG, órgano colegiado del organismo de cuenca, en el que tienen responsabilidad los representantes de la Administración central, la Administración autonómica, local y los distintos usuarios de la cuenca hidrográfica. Durante su intervención, Páez dio cuenta de la crítica situación que está sufriendo la cuenca del Guadalquivir, que registró entonces el 26,2% de su capacidad total.

El presidente de la CHG recordó que esta situación no es reciente: "Desde hace casi diez años estamos sufriendo un periodo seco. De las últimos ocho temporadas, sólo una de ellos, la de 2017-2018, se aproximó a la media de precipitaciones. El resto se han caracterizado como secos o con tendencia a un periodo seco. Con respecto a las aportaciones, tan solo el 2012-2013 y 2017-2018, obtuvieron valores de aportaciones en torno a la media histórica".