La sanidad andaluza multiplica por cuatro la oferta de empleo público en un año

El Consejo de Gobierno debe aprobar antes del 31 de diciembre una de las normas más esperadas, el decreto que da curso a la oferta de empleo público de la que dependen las sucesivas convocatorias de oposiciones. Miles y miles de opositores están pendientes de un decreto que cifra las necesidades de empleados en la Administración pública y cuyo proyecto normativo recoge una oferta de 13.486 plazas destinadas a los centros sanitarios del Sistema Andaluz de Salud (SAS). Este número está camino de cuadruplicar los 3.838 puestos que aprobó la Administración el pasado año. Este notable incremento se debe en una reseñable proporción a la conversión de personal interino en contratados fijos y la suma de los refuerzos de una parte de los contratos Covid. Los sindicatos aplauden la estabilización de empleo público y el incremento de la plantilla estructural aunque con matices.

Las cifras de la próxima oferta de empleo del SAS son notables, 12.568 de acceso libre y 918 de promoción interna. Una parte considerable de ellas corresponden a las obligaciones que las leyes imponen a la Administración de reducir la temporalidad del empleo público del 8%. Más de tres mil plazas de la próxima oferta responden a la sustitución de personal interino y laboral por vacantes que prescribe la ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, prorrogada en 2024, una ley que autoriza a una tasa de reposición del 120% los sectores prioritarios, como es el sanitario. El proyecto de decreto de la oferta de empleo público recoge además los 3.175 puestos de los refuerzos asistenciales Covid que el Presupuesto andaluz de 2025 introduce como plazas fijas. 

Aunque satisfechos por la estabilización de contratos sanitarios que estas cifras suponen, los sindicatos concentran la crítica en el tratamiento cicatero de los refuerzos Covid. “Nos hubieran parecido mejores los 7.000 de los que hablamos”, comenta Victorino Girela, presidente del sector autonómico de Sanidad de CSIF. “De los 20.000 eventuales pasaron a 12.000, de ahí a 7.000 y, finalmente, se van a quedar en poco más de 3.000”, recuerda Antonio Macías, responsable sanitario de UGT en Andalucía, quien lamenta los “miles de sanitarios que se han quedado en el camino” y las repercusiones que tal decisión tiene en la calidad asistencial de los pacientes: “Se nota en las listas de espera”. En la misma línea se pronuncia Guadalupe González, responsable de Acción Sindical de CCOO de Andalucía: “Cada vez que hablan de estabilización es para restar a personal. ¿No tendrán algo que ver eso con las listas de espera?”, se pregunta retóricamente la portavoz sindical. El secretario general de Satse Andalucía, José Sánchez, resume categóricamente: “En nuestro ADN está pelear por estar mejor”.

Los sindicatos y la Administración sanitaria andaluza se reúnen esta semana para pulir ciertos pormenores técnicos y el día 16 se citarán de nuevo en la Mesa Sectorial con la aprobación definitiva del proyecto de decreto. Será el paso previo para que el Consejo de Gobierno aprueba la oferta de empleo público de 2024, que deberá estar antes de que finalice el año. Las plazas contenidas en este decreto se sumarán a los puestos no convocados de los decretos de 2022 y 2023 para acumular alrededor de 20.000 que estarán disponibles en las sucesivas convocatorias de exámenes hasta 2026. Los sindicatos consideran esencial que vaya disminuyendo el tiempo desde que se publica la oferta de empleo hasta que el profesional toma posesión de la plaza, una reducción temporal que beneficia a la Administración, a los profesionales y los pacientes andaluces.

Un tercio de las nuevas plazas son enfermeras

En el proyecto de decreto figura el desglose de las 12.568 plazas de acceso libre por especialidades. Casi un tercio de ellas (más de 4.104) serán destinados al aumento de la plantilla estructural de enfermeras. Hay 2.045 puestos para la especialidad de auxiliar de enfermería, 981 plazas para celadores, 921 para médicos de familia de Atención Primaria, 843 reservados para auxiliares administrativos y 749 para médicos especialistas, por citar las seis categorías más nutridas.

El área de la enfermería protagoniza además la principal novedad de la próxima oferta de empleo público del SAS. Es la primera vez que la Administración dota de plazas estructurales en la especialidad de enfermería familiar comunitaria, una antigua batalla de los sindicatos. Serán 411 plazas, 288 de acceso libre y 123 de promoción interna. No figura sin embargo la dotación de podólogos, una especialidad de nueva creación aún inédita pese a las previsiones de la Consejería de Salud.