Los sanchistas abren el frente para conseguir las presidencias de las diputaciones
Francisco Toscano solicita a Rodríguez Villalobos que se retire de la de Sevilla para facilitar el entendimiento entre Ferraz y el PSOE andaluz
La lucha por el poder en las diputaciones socialistas es la lucha por el poder en el PSOE. Ni 12 horas después de conocerse los resultados electorales del 26 de mayo, el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, ha abierto fuego, al solicitar al presidente de la Diputación de Sevilla, el susanista Fernando Rodríguez Villalobos, que dé "un paso a un lado" y permita un acuerdo con los sanchistas. Tras los resultados de las dos últimas convocatorias electorales, según ha recalcado, "hay que tratar de que las direcciones andaluza y de Sevilla sintonicen mejor con la dirección federal, en todos los aspectos, en el fondo y en las formas".
El nombre de Toscano no es baladí en este asunto, es uno de los dirigentes sanchistas andaluces, es presidente del comité federal del PSOE y acaba de volver a ganar en Dos Hermanas por mayoría absoluta. Así lleva desde 1983. Y la Diputación de Sevilla es la institución que sirve de esqueleto al poderoso PSOE sevillano, sostén de Susana Díaz. Con motivo de la elaboración de las listas de las elecciones generales del 28 de abril, la dirección sevillana mantuvo una oposición a que María Jesús Montero y Alfonso Rpdríguez Gómez de Celis encabezasen las nóminas. Hoy, la primera es seguro candidata a volver a ser ministra y Celis es el vicepresidente segundo del Congreso.
Fuentes sanchistas han explicado a este medio que Ferraz ofrece un acuerdo a la dirección susanista que pasa por el relevo de varios presidentes de las diputaciones. Si no fuese así, es el comité federal del PSOE el que tiene la última palabra para presentar candidatos a las diputaciones. Es un esquema similar a la de las listas de las generales. Si no hay acuerdo, Ferraz lo impondrá.
La dirección sevillana, dirigida por Verónica Pérez, va a plantear batalla para mantener a Fernando Rodríguez Villalobos, pero los sanchistas han salido reforzados en los municipios donde gobiernan. "Ha habido un gran triunfo de todo el PSOE, pero sin duda del proyecto de Pedro Sánchez, lo que tiene que calar en el sur y tiene que haber repercusiones", ha indicado Toscano, quien ha añadido que no puede seguir habiendo una "falta de sintonía" entre el proyecto andaluz y el federal. Ha confiado en que la situación se reconduzca "con diálogo y armonía, como siempre hemos sabido hacer las cosas".
Los resultados del 26 de mayo confirman que la derrota, relativa, de Susana Díaz el 2 de diciembre es una excepción, que se debe a la propia candidata o al desgaste de su Gobierno, pero no es achacable ni a Sánchez ni al tema catalán. El PSOE andaluz ha recuperado su vigor en las generales, en las municipales y en las europeas. En estas últimas, ha alcanzado un 40% de los apoyos, 11 puntos más que el 2 de diciembre. Este es el principal argumento de los sanchistas para justificar el final del liderazgo de Susana Díaz.
La secretaria general sigue pensando que ella puede recuperar el Gobierno andaluz, bien dentro de cuatro años, bien por la caída de la Presidencia de Juanma Moreno, extremo éste en el que sólo ella confía.
Los otros dos presidentes susanistas apuntados son la gaditana Irene García y el cordobés Antonio Ruiz. Ellos también pusieron bastantes problemas a las listas del PSOE en las generales. En Cádiz, los sanchistas dan por hecho que Gracía no seguirá siendo la presidenta. En un principio se pensaba que el concejal gaditano Fran González podía dar el relevo, pero el PSOE no ha conseguido diputado en esta ciudad. Ruiz es un caso similar, agravado por el hecho de que el PSOE haya perdido la alcaldía de Córdoba.
Un caso diferente es el presidente de la diputación de Huelva, Ignacio Caraballo. Aunque pactó con Ferraz las listas, su permanencia no es segura porque está incurso en un proceso judicial por cohecho en la compra de voluntades de un concejal en Aljaraque.
Las otras dos diputaciones que conservan los socialistas son las de Jaén y de Granada. El primer presidente es Francisco Reyes, que también es el secretario provincial. Jaén es una de las agrupaciones con más poder dentro del PSOE, debido a su éxito permanente en todas las elecciones. No es una provincia muy poblada, pero se le tiene mucho respeto. Reyes, además, es de los que ha mantenido buenas relaciones con Ferraz. Su nombre es una clave en el futuro del PSOE andaluz. Por su parte, José Entrena, en Granada, ya llegó a un acuerdo con la dirección federal.
Las diputaciones se constituirán entre el 22 y 27 de junio.
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