Los reptiles

La comparecencia del ex interventor general de la Junta en la comisión de los ERE puede dar sorpresas; es él quien goza de credibilidad para aclarar la legalidad del sistema.

26 de agosto 2012 - 05:04

VÁMONOS, señores". Con un mando de voz que derivaba desde un estilo marcial hasta el pitorreo, el ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero se dirigió a los agentes que lo habían custodiado desde la prisión de Sevilla hasta el Parlamento andaluz el pasado miércoles, y le espetó: "Vámonos, señores". Esto se ha terminado: al furgón, y de vuelta a la prisión de Sevilla-I, donde Guerrero -el personaje- ha creado un grupo de flamenco al que ha bautizado como Los Reptiles. Es especial, no hay dudas: ha conseguido que le dejen meter una guitarra en la cárcel, y el miércoles, cuando intervino pero no testificó, se ayudó de unas gafas blancas de pasta como las que usan algunos productores de televisión italianos. Figura. Pero a pesar de su afición al cante, no cantó ante la comisión; sólo explicó que él sabe cuánto cuesta un paquete de Marlboro y un gin tónic para distraer sobre sus anteriores problemas de drogodependencia. Ah, y que es un tipo jovial, pero no "putero".

Después de ver la comparecencia de Guerrero ante la comisión, algo ha quedado meridianamente claro: él es ese tipo de personas inteligentes, listas, socarronas y simpáticas, pero con una vergüenza escasa, un desprendío que lo mismo solucionaba el conflicto de Santana que le firmaba una renta de prejubilación a su suegra en SOS Cuétara aunque no hubiera trabajado allí. Como a cualquier otra persona, declaró ante la Policía Nacional en marzo de 2011.

El juicio sobre el caso de los ERE -que, al paso que va la instrucción expansiva de Mercedes Alaya, tardará lustros en llegar- y la comisión de investigación parlamentaria sí arrojarán luz sobre este caso, y sabremos si es un asunto de cuatro golfos, como mantenía el PSOE, o un problema de corrupción generalizada, que es lo que defiende el PP. Pero ya sabemos algo: sin Guerrero, esto, lo de los intrusos y lo de las ayudas discrecionales a empresas de la Sierra Norte de Sevilla, no se explicaría, y de ahí, la tentación de los comparecientes de eludir quién nombró a este personaje, que fue director general de Trabajo de la Junta durante diez años, con tres consejeros distintos.

Por eso, dos de sus consejeros, José Antonio Viera y Antonio Fernández, trataron de defender en la comisión que ellos, que fueron sus jefes, no lo nombraron: lo ratificaron, ya que se lo encontraron allí, porque lo había nombrado el anterior responsable, Guillermo Gutiérrez. Sólo ante las insistentes preguntas de Rafael Carmona, que es el portavoz del PP en la comisión, y que viene demostrando que es el más puntilloso de todos, aunque los de su nuevo jefe, Juan Ignacio Zoido, no lo quieran mucho; sólo Carmona -repito- fue capaz de acorralar el viernes pasado a Antonio Fernández para que reconociese lo obvio: a Guerrero lo nombró él durante su mandato, como Viera hizo lo propio y, antes, Guillermo Gutiérrez. De hecho, una de las escasa preguntas que el PSOE ha realizado durante estos días, la que produjo la hilaridad de aquéllos que la escucharon, también está relacionada con esa tendencia a alejarse de Guerrero. E inquirió Enrique José Benítez, uno de los tres parlamentarios socialistas escasamente duchos que el PSOE ha enviado a la comisión: "¿Fue, usted director general entre los años 1999 y abril de 2008?". Claro, en abril de 2008 el presidente de la Junta era Manuel Chaves, y José Antonio Griñán no; ése era el sentido de la cuestión.

El escándalo de los ERE alcanzó ese matiz de bochorno, precisamente, con una declaración de Guerrero, que le vino como caída del cielo a los agentes de la Policía Nacional que al principio trabajaron con la juez Mercedes Alaya. Y a ella misma. Sostiene la Policía, como ahora la Guardia Civil, y la propia juez que todas las ayudas que se dieron de acuerdo con la partida presupuestaria 31L desde el año 2001 son ilegales, un asunto cuanto menos discutible, pero que Guerrero apuntaló cuando la definió -no se sabe si solo o en compañía de otros- como "fondo de reptiles". Eso ha llevado a la aceptación general de que los 1.200 millones de euros gastados hasta ahora en este concepto, que en su inmensa mayoría se ha utilizado para pagar rentas a 6.000 parados, constituyan, realmente, un fondo creado con el exclusivo fin de mangar, trincar y beneficiar. Fernández y Viera, que defendieron la legalidad del sistema con argumentos que pudieran ser válidos, encallaron cuando sostuvieron que son los directores generales quienes conceden las ayudas, prácticamente, de un modo casi soberano, y que ellos, a Guerrero, casi se lo encontraron allí.

A partir de mañana, que comienza la segunda semana de comparecencia, hay dos asuntos que los llamados deben resolver. Tanto el ex presidente Manuel Chaves como José Antonio Griñán tendrían que explicar, sobre todo el primero, por qué Guerrero estuvo tantos años en la Junta, y por qué la Consejería de Hacienda, que dirigía el actual, no atendió correctamente a los avisos del interventor general, Manuel Gómez. Él no advirtió el delito, pero señaló el riesgo. Y atención porque su comparecencia del próximo martes puede esconder la sorpresa.

Las retransmisiones

Canal Sur 2 TV está emitiendo, por las tardes, en un programa especial informativo algunas de las comparecencias de los llamados a declarar por los ERE. Esta semana, dio íntegra la de Francisco Javier Guerrero y la del ex consejero Antonio Fernández. En teoría, retransmitirá las más importantes, aunque la declaración de Chaves y de Griñán serán el viernes por la mañana, cuando su parrilla no tiene abierto ese programa. Juan Ignacio Zoido, presidente del PP, cae en el horario, aunque desde la televisión andaluza se explica que las comparecencias del presidente y del ex presidente, así como la de Arenas, tendrán su cobertura.

Y sin cafetería

No es raro ver en estos días cómo llega un repartidor de pizzas a la entrada de seguridad del Parlamento andaluz. Desde el momento en que los comparecientes han comenzado a hablar, sólo sobra algo más de una hora para comer, pero la cafetería de la Cámara andaluza ha cerrado durante el mes de agosto. Así, que los diputados, periodistas y letrados se buscan las viandas de las más curiosas formas. Tan poco tiempo hay entre comparecencia y comparecencia que hay quien llega a jurar que ha visto a algún letrado quedarse dormido. O eso, o es que iba muy, pero que muy tranquilo.

'Papá' Valderas

Los encontronazos que los miembros de IU en la comisión de los ERE han tenido algunos días con los socialistas -en especial, con Antonia Moro, que parece la única activa de la banda del PSOE-; las preguntas puntillosas de la parlamentaria Alba Doblas, y su acusación de que los silencios eran una tomadura de pelo han provocado cierta tensión entre los socios de Gobierno. Unos días más que otros. Según IU, aquéllos que desde el PSOE y el Gobierno andaluz se quejan a los socios suelen recurrir, en última instancia, a Diego Valderas, a quien ya han apodado como Papá Valderas. El pacto -se explica- no se va a deteriorar, pero IU se ha tomado muy en serio su papel en la comisión.

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