La recaudación del impuesto de Sucesiones hasta mayo es la más alta desde 2018 en Andalucía

Los ingresos fiscales de la Junta en los primeros cinco meses del año crecen respecto a 2020 gracias a la mejora en los tributos cedidos

El consejero de Hacienda, Juan Bravo, en un momento de la entrevista, el pasado jueves en Torretriana.
El consejero de Hacienda, Juan Bravo, en un momento de la entrevista, el pasado jueves en Torretriana. / Antonio Pizarro
Carlos Rocha

20 de julio 2021 - 06:00

PP y Ciudadanos llegaron a San Telmo con un amplio historial de protestas contra el impuesto de Sucesiones y Donaciones. Los populares llegaron a montar carpas para recoger firmas contra este gravamen, mientras que los naranjas presionaron al PSOE –durante su etapa como socios– para que ampliara a un millón de euros el mínimo exento de tributación para herederos directos. Con esos antecedentes no extrañó a nadie que una de las primeras medidas del Gobierno de Juanma Moreno fuera esa bonificación al 100% de esta polémica tasa. Aquello provocó una caída en la recaudación casi inmediata, a pesar de que en 2019 las pandemias –y las crisis económicas asociadas– eran carne de ciencia ficción.

Entre enero de ese año, cuando la Junta aprobó la bonificación, y mayo de ese año, la Agencia Tributaria de Andalucía recaudó 77,6 millones de euros a partir de donaciones y herencias. En el mismo periodo de 2020, es decir, con dos meses libres de Covid y otros tres con la economía al ralentí, la cifra cayó hasta los 42,3 millones de euros. La situación ha dado un vuelco en los cinco primeros meses de este año, ya que las liquidaciones del Impuesto de Sucesiones y Donaciones acumuladas hasta el 31 de mayo de 2021 suponen unos ingresos de 107,2 millones de euros para las arcas autonómicas. Es la cifra más alta que se ha registrado en este tramo desde 2018, el último año con el PSOE en el Ejecutivo andaluz, aunque entonces la recaudación de este tributo ya había caído como consecuencia de las rebajas pactadas por socialistas y naranjas en la pasada legislatura.

Según figura en los Cuadernos de Recaudación Tributaria de la Junta, el crecimiento experimentado alcanza el 153%, el tercero más alto en términos porcentuales dentro del catálogo de impuestos º a la Administración autonómica. La recaudación solo creció más en el impuesto sobre el Patrimonio (907,3%), los ecológicos (824,5%) y el canon de mejora (396,3%). Los dos primeros son tributos con escaso impacto en la cuenta de ingresos fiscales, ya que los 10,6 millones del primero y los 252.000 euros del segundo suponen un 0,15% del total recaudado hasta mayo. El tercero se trata de una tasa muy específica creada para financiar las obras hidráulicas necesarias para que Andalucía adapte sus infraestructuras de depuración de aguas.

La caída del IRPF y el IVA

No son los únicos gravámenes que ven crecer su recaudación en el primer tramo de 2021. De los 15 conceptos que recogen los cuadernos de recaudación de la Consejería de Hacienda, 11 tienen saldo positivo respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. Dos de esos tributos son los que suponen el grueso de los ingresos, pero no dependen de la recaudación directa, sino de las transferencias que el Estado hace a la comunidad por el sistema de financiación autonómica. El IVA ha rendido, hasta mayo, 2.538 millones de euros en Andalucía, un 3,72% menos que en 2020. El IRPF, por su parte, ha supuesto la entrada de 2.332 millones en las arcas regionales, un 4,82% menos.

Esos dos tributos suponen siete de cada diez euros recaudados en Andalucía en estos primeros meses del año, pero su caída se compensa con el buen comportamiento de otros gravámenes, entre ellos dos de los implicados en las rebajas fiscales puestas en marcha recientemente por el Gobierno del PP y Cs y que están muy relacionados con la actividad económica.

El departamento que dirige Juan Bravo redujo los tipos generales de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales e Impuestos Jurídicos Documentados. El primero pasó de tener varios –10%, 9% y 8%– a uno general del 7%, mientras que el segundo pasó del 1,5% al 1,2%. Esta modificación entró en vigor a finales de abril, por lo que el impacto de la rebaja sólo se ha dejado notar en el últimos de los cinco meses analizados.

En cualquier caso, la cuenta de Transmisiones Patrimoniales acabó mayo con 422 millones de euros recaudados, un 37,9% más que el mismo periodo de 2020, mientras que Actos Jurídicos Documentados reportó un saldo de 167,7 millones, un 27,28% más que en e pasado ejercicio. En ambos tributos, la recaudación de 2021 no sólo mejoró a la de 2020 en unos meses marcados parcialmente por la crisis provocada por el Covid-19, sino que también fue superior ala lograda en 2019, el último año de crecimiento económico antes de la pandemia. Entonces, el saldo positivo fue de 384 millones en Transmisiones y 167 en Actos Jurídicos Documentados.

En total, la hacienda andaluza ha recaudado 6.876 millones de euros entre enero y marzo de 2021, un 0,65% más que en el mismo periodo de 2020, cuando el montante alcanzó los 6.831 millones de euros.

Un 90% más de cobros en el impuesto al juego presencial

Otros de los gravámenes que presentan un saldo positivo en la recaudación de los primeros cinco meses del año son los relacionados con el juego. El Cuaderno de Recaudación Tributaria de la Junta recoge dos de estos tipos. El más relevante es el que grava el las actividades de juego presencial, es decir, casinos, bingos y establecimientos similares. Entre enero y mayo de 2021 la Consejería de Hacienda ha recaudado 30,5 millones de euros por este motivo, un 90% más que en el mismo periodo de 2020.

También ha crecido la cantidad acumulada por el impuesto que grava el juego no presencial, que ha pasado de 5,4 millones de euros el año pasado a 7,3 en lo que va de ejercicio, un 34,7% más. Estas tasas son algunas de las que se han bonificado durante la pandemia para evitar un quebranto en las cuentas de este tipo de locales y de los establecimientos que tienen, por ejemplo, máquinas tragaperras.

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