Las quinielas 'apresuran' a los consejeros

Minuto 1. Francisco Vallejo, consejero de Innovación y miembro del Ejecutivo desde 1994, espera al final de las escaleras a José Antonio Griñán para acompañarle minutos antes del inicio del debate de investidura. La foto junto a Griñán y el presidente de la Junta en funciones, Gaspar Zarrías, le mantiene en primer plano, el que se esforzó en conseguir hace un año como hombre fuerte del Ejecutivo, y del que ahora quieren sacarle.

Los debates de investidura son un escaparate para escudriñar quién formará la alineación titular del presidente, aunque hasta el jueves no será definitiva. Los aspirantes miden sus ritmos y sus pasos para posicionarse, ante una incierta quiniela que supondrá el precedente de Griñán. Si cambiará a más o menos consejeros, si redistribuirá o eliminará alguna consejería, será una suspicacia hasta la fecha marcada y del discurso del candidato poco pudo ayer adivinarse.

¿Mantendrá las políticas universitarias en Innovación, enseña andaluza que no ha agradado al Gobierno? Nada concluyente hubo en las palabras del candidato. De una remodelación del Gobierno, a Griñán sólo se le escuchó que las actuaciones en política migratoria se recogerán en un plan "que concentrará todas las políticas públicas en un solo departamento". Ahora, Gobernación tiene estas políticas salvo en competencias de menores, en Igualdad. ¿Irán a Empleo?

Gobernación y su posible titular, Luis Pizarro, podría centrarse en el trabajo de los delegados provinciales. Otros nombres sonaron en los pasillos. Cada vez con más fuerza el de Josefina Cruz, ex secretaria de Estado; se estrenó en las quinielas la diputada nacional María José Vázquez; se dio por seguro Educación y Universidad, Medio Ambiente y Agricultura, Innovación y Empleo y la salida de la malagueña Rosa Torres en Cultura.

La que no formará parte del nuevo Gobierno será seguro la ex ministra Magdalena Álvarez. "No van por ahí los tiros", contestó a un periodista. Tampoco volverá el único ex presidente de la Junta presente en el acto, José Rodríguez de la Borbolla, a quien Griñán explicó el '7' de los elementos básicos del impulso económico. Y no será aún más fulgurante la carrera política de María Dolores Cañero, que tomó posesión como diputada en el puesto ausente de Chaves. Su número 10 en Cádiz no le alcanzaba, pero la salida de dos ministros, Bibiana Aído primero y Chaves después, la han aupado a los sillones del Parlamento.

En los asientos de atrás del hemiciclo, el de invitados, no cabía un alfiler. "Nunca falto a esta cita", comentó la presidenta de la Fundación Blas Infante, María de los Ángeles Infante.

Más reposado de lo que acostumbra se vio en la bancada popular a Javier Arenas, presidente del PP-A, magullado por un accidente deportivo el día anterior en las pistas de pádel. Precisamente Javier, pero no el del PP sino el bebé que ha salvado la vida a su hermano Andrés, cosechó el único aplauso en la sala que interrumpió el discurso de Griñán, que mostró como ejemplo de "la Andalucía en la que hay que mirarse" el trabajo de los profesionales sanitarios. Y ellos fueron los dos únicos nombres concretos que pronunció el futuro presidente de la Junta, a la espera de que nombre uno a a uno a su nuevo equipo.

De otros equipos, no políticos, habló Griñán en la reunión previa que mantuvieron los socialistas y a pesar de que en su discurso no mencionó el deporte. Las cámaras de televisión recogieron la broma con la consejera de Educación, Teresa Jiménez, en la que le dijo: "Quiero ser más del Barca que del Madrid en este caso". ¿Se refería a la financiación autonómica? ¿Hablaría de la excelencia o de la autocomplacencia? Quizá Griñán sólo hacía una quiniela en una reunión a la que, por cierto, Vallejo llegó tarde a pesar del carrerón.