Las protestas se llevan por delante al gerente del SAS en sólo 10 meses
Jesús Aguirre decide cesar a Miguel Moreno Verdugo, que seguirá trabajando en el sistema público para dirigir el Regional de Málaga
Miguel Moreno Verdugo, el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que llegó al puesto con el desafío de mejorar la situación del sistema público sanitario, sólo ha durado diez meses en cargo. El titular de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha optado por cesarlo, decisión que se hará efectiva mañana en la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Mientras se hacía pública la salida de Moreno Verdugo del SAS, a las puertas de San Telmo, sede del Ejecutivo regional, unos 300 médicos protestaban por la situación por la que pasa la sanidad pública. Era una más de las numerosas manifestaciones y quejas de los profesionales del sector, que en los últimos meses han denunciado recortes de personal y falta de medio para realizar su labor.
Moreno Verdugo, funcionario del SAS, fue director de Recursos Humanos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha en la etapa de María Dolores de Cospedal como presidenta regional. También ha tenido cargos de dirección en Málaga, de donde es oriundo, y será allí donde continúe su desempeño profesional, dentro del Servicio Andaluz de Salud.
El todavía jefe del buque insignia de la sanidad regional, volverá a Málaga para dirigir el Hospital Regional de la capital de la Costa del Sol, ciudad donde la Junta planea construir un tercer hospital para atender las necesidades de la provincia. El sustituto será, previsiblemente, Miguel Ángel Guzmán, gerente de la Agencia Pública del Bajo Guadalquivir, que gestiona hospitales comarcales en Sevilla y Cádiz.
Como gerente de uno de los mayores organismos de la Junta, Moreno Verdugo se enfrentaba a un doble reto: dirigir uno de los buques insignias de la Administración andaluza, señalado por sus problemas generados a partir de la crisis económica y la gestión que de ella hizo el PSOE en sus últimos años al frente de la Junta socialista. Su otro obstáculo ha sido lidiar con las altas expectativas generadas por el Gobierno de PP y Ciudadanos, que había hecho del modelo sanitario.
Los populares dedicaron gran parte de sus últimos tiempos en la oposición a señalar las deficiencias de un modelo sanitario que hacía aguas por la falta de financiación. Los compromisos adquiridos por Aguirre, médico de profesión, a su llegada a la consejería generaron optimismo en un sector que, después, ha visto cómo no todas sus peticiones podían satisfacerse en estos primeros meses.
Destaca aquí la polémica por la longitud de los contratos. Poco después del cambio de color en San Telmo, el PP, que controla el departamento con mayor presupuesto de la Administración, anunció que no volverían a hacerse contratos de menos de seis meses. Salud cumplió inicialmente con la promesa, pero en los últimos meses se han realizado contratos más cortos, tras una orden de la Dirección General de Profesionales del SAS.
Los sindicatos del sector aseguraron entonces que se debía a la falta de fondos, mientras que desde Salud explicaron que se trataba de un asunto técnico, ya que su objetivo era que todos los contratos finalizasen en torno al mes de enero para que las incorporaciones que se hagan a partir de febrero tengan, como mínimo, un año de duración.
El propio Jesús Aguirre reconoció el pasado viernes durante un acto en Córdoba que las reclamaciones de los profesionales son “justas” y se comprometió a atenderlas en lo que queda de legislatura. El dirigente popular recordó que sólo llevan “diez meses” en poder y ensalzó algunas de las medidas llevadas ya a cabo, como la contratación de más profesionales o la puesta en marcha de un concurso de traslados masivo.
El PSOE ayer volvió a reclamar la comparecencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, para dar cuenta de la situación. “Son recortes que nuestra tierra nunca ha sufrido”, sostuvo la dirigente socialista Elena Ruiz, que reclamó la celebración de un debate sobre el estado de la comunidad.
También te puede interesar