Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Emperatriz
Como ocurre a menudo en los Foros Joly Andalucía, algunas de las declaraciones más jugosas de Paulino Plata se produjeron ayer en el turno de preguntas. Una de las más significativas interrogaba al consejero sobre la posibilidad de que Canal Sur Televisión pasara a depender de la Consejería de Cultura o la de Educación para asegurar que los contenidos de la emisora "se corresponden con los valores que usted mismo acaba de defender en su exposición". Plata comenzó argumentando que, en última instancia, la responsabilidad en cuanto a la programación "es competencia de los profesionales de Canal Sur", y que, en este sentido, el Gobierno andaluz cuenta únicamente con un margen "muy concreto" de influencia, por más que contribuya al sostenimiento económico de la emisora. "Si ocurriera lo contrario, estaríamos en otro país", argumentó. Sin embargo, el consejero de Cultura decidió pronunciar su opinión personal y, para sorpresa de muchos (incluidos algunos profesionales del medio presentes en el encuentro), afirmó que la programación de Canal Sur le parece "muy mejorable". Es más, incluso lamentó que buena parte de los contenidos de la televisión pública "ofrezca una imagen de Andalucía contraria a sus verdaderos intereses y a la imagen que queremos proyectar desde la Consejería de Cultura". Tras este arranque de sinceridad, Plata señaló, no obstante, que en Canal Sur, como en cualquier otra emisora de televisión, mandan "las dictaduras de las audiencias" que dificultan el diseño de programaciones "más apropiadas", aunque, de cualquier forma, "convendría revisar los contenidos para aproximarlos a la realidad de Andalucía y conseguir la televisión pública que todos queremos y que, por lo que respecta a la Junta de Andalucía, seguirá existiendo en su forma actual".
Al hilo de otra pregunta, Plata admitió la conveniencia de informar a los espectadores de los teatros públicos andaluces sobre la contribución económica que hace el Gobierno andaluz para la representación de los distintos espectáculos, para lo que no descarta adoptar los modelos que ya se aplican en otros sectores como la sanidad o la educación: "El 90% del coste de la programación de estos teatros se financia con inversión pública, así que no estaría mal informar de ello al espectador cuando acude a la taquilla a comprar su entrada".
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