“La probabilidad de que un andaluz, con un salario medio, pueda comprarse un modesto piso en las capitales de Andalucía, es prácticamente nula”

Cada vez es más complicado acceder a la compra de una vivienda nueva. En el sector inmobiliario, los precios no dejan de subir. Mientras tanto, los salarios se mantienen con una media en Andalucía de 24.041,96 euros brutos anuales, según los datos de la Encuesta de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE). Algo que dificulta todavía más las posibilidades de innumerables personas.

“La probabilidad de que un ciudadano andaluz, con un salario medio, pueda comprarse un modesto piso de 80 metros cuadrados en alguna de las nueve capitales de provincia de Andalucía, es prácticamente nula”, subraya un estudio del portal SinComisiones. Más allá de la mensualidad de la hipoteca, el índice elaborado tiene en cuenta la necesidad de disponer de un 30% del valor del piso, previamente ahorrado.

Las inalcanzables: Málaga, Cádiz, Granada y Sevilla

Dentro de Andalucía, cada capital de provincia tiene sus propias limitaciones. En este sentido, hay que tener en cuenta la presencia del turismo de masas y la gentrificación que lleva al inevitable encarecimiento de los alquileres y viviendas en venta. De esta forma, “Málaga, Cádiz, Granada y Sevilla son ciudades prácticamente inalcanzables, porque un ciudadano debería estar ahorrando entre 12 y 18 años”.

Según los datos del Idealista, el precio medio para comprar un piso en la comunidad andaluza alcanzó en noviembre de 2024 los 2.283 euros por metro cuadrado. Esto significa un incremento interanual del 10,8% con respecto a 2023. Concretando un poco más, el valor del metro cuadrado se sitúa en los 2.371 euros en Sevilla; 3.215 euros en Málaga; 2.294 euros en Granada; y 2.962 euros en Cádiz.

Por su parte, Jaén y Huelva son las capitales de provincia más accesibles. En noviembre de 2024, el precio medio del metro cuadrado estaba en Jaén a 1.229 euros; y en Huelva, a 1.402 euros. En cualquier caso, la evolución interanual se mantiene en alza y la capital onubense sube un 13,2% con respecto a 2023.

En términos generales, “los cálculos de SinComisiones se basan en cruzar un conjunto de datos estadísticos con una visión no solo econçomica, sino también sociológica”. Así, entran en juego factores como “los precios del metro cuadrado; los salarios medios o más frecuentes, en torno a los 1.700 euros; los gastos necesarios para la subsistencia y los requisitos bancarios para que concedan una hipoteca al interesado”.

La problemática de los ‘singles’

Además, este estudio pone de manifiesto la realidad de los solteros: las parejas lo tienen más fácil. “Las proyecciones demográficas más recientes del INE indican que los hogares unipersonales van a tener un crecimiento muy fuerte en los próximos quince años, hasta situarse en un 33,5% del total”. Tal y como recoge SinComisiones en una nota de prensa, “esta realidad desbancará la hegemonía de los hogares actuales”. Eso sí, las dificultades no son pocas.

“En el caso de las parejas que dispongan de dos salarios, podrían acceder a la compra en las ciudades de Málaga, Cádiz, Granada o Sevilla; pero tampoco lo tienen muy fácil”. Tal y como se desprende del estudio, “deberían ahorrar unos cuatro años o contar con una ayuda familiar equivalente”. Esto se debe a que para obtener una hipoteca bancaria es un requisito disponer del equivalente al 30% del precio del piso para pagar la entrada, los gastos y los impuestos.

En cambio, en las demás capitales andaluzas, el ahorro se correspondería a dos o tres años, facilitando el acceso más temprano a una vivienda.

El “efecto de la expulsión inmobiliaria”

Como informábamos al comienzo de este artículo, la gentrificación urbanística es uno de los problemas más acuciantes a la hora de encontrar una vivienda en grandes ciudades españolas. Esto implica, según SinComisiones, el llamado “efecto de expulsión inmobiliaria”, tanto para los ciudadanos como para sus hijos, independientemente de que hayan nacido en el propio barrio.

“El panorama económico y sociológico que pormenoriza este estudio es bastante desolador porque hay que recordar que estamos hablando de unos ingresos de salario medio, no de un salario mínimo, sensiblemente inferior, y de una vivienda sencilla de 80 metros cuadrados”, recuerda SinComisiones, dejando entrever la difícil situación de la vivienda en la actualidad.