Las playas de interior en Andalucía: diez escapadas que no te puedes perder
Turismo
No solo de los 581 kilómetros de costa vive el turismo andaluz, en sus ríos, embalses y pantanos nos esperan espectaculares zonas de baño
El 21 de junio se podrá viajar por toda España. Este día finalizará el plan de desescalada por el coronavirus y miles de niños comenzarán sus vacaciones de verano.
Este año, debido a la crisis sanitaria de la Covid-19, las vacaciones en la playa estará limitadas por las medidas de distancia de seguridad y aforo para evitar que las aglomeraciones propaguen el virus. A pesar de que Andalucía cuenta con 581 kilómetros de costa y 246 playas, en su interior aguardan al turista y también a los propios andaluces, sorprendentes zonas de baño en piscinas naturales. Un complemento ideal de ocio estival.
Aquí te proponemos las diez escapadas a playas de interior que no debes perderte:
1. Playita de Zahara de la Sierra (Cádiz)
La Playita de Arroyomolinos, a las afueras de la bella Zahara de la Sierra, en Cádiz es una de las más conocidas de Andalucía. Enclavada a los pies de la sierra de Monte Prieto y a 300 metros de la famosa Cueva del Susto, se ha creado una gran área recreativa ideal para pasar un día veraniego con la familia o amigos. Es una playa artificial, creada aprovechando el paso del río y dispone de alquiler de tumbonas, mesas y sillas, zona de juegos infantil, restaurante y chiringuito. También existe una zona con tirolinas, escaleras y otros entretenimientos, llamado El Bosque Suspendido, todo un parque de aventuras y acrobacias.
2. San Nicolás del Puerto (Sevilla)
En pleno Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, la playa de San Nicolás del Puerto está formada por las limpias aguas del río Rivera del Huéznar. En verano suele estar muy concurrida y dispone de un chiringuito para pasar el día. A 2 kilómetros de la localidad y de la playa, el mismo río forma cascadas y pozas de nítidas y frías aguas. Son conocidas como las Cascadas del Huéznar, y están declaradas Monumento Natural, por lo que está prohibido el baño.
3. El Vado de los Patos (Nerja, Málaga)
Una de las piscinas naturales de Málaga la encontramos en una de las localidades más famosas de la Costa del Sol: Nerja. Junto al cauce del río Chíllar se halla el Vado de los Patos, una fantástica piscina natural en plena naturaleza. El río Chillar forma unas impresionantes gargantas conocidas como Los Cahorros, estrechándose tanto en este punto el río que es posible tocar ambas paredes si extendemos los brazos.
4. Cañaveral de León (Huelva)
En el corazón del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche los habitantes de Cañaveral de León tienen la alternativa perfecta a la playa. Se trata de una céntrica laguna artificial que se ha convertido en un reclamo turístico. Con 8.000 metros cúbicos de agua, procedentes de un manatial que hace de este paraje un Bien de Interés Cultural y unas vistas inmejorables, es una magnífica forma de quitarnos el calor del verano.
5. Río Verde (Granada)
Aguas esmeraldas difíciles de olvidar, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en Granada. El río Verde ofrece la posibilidad de diversos deportes, para toda la familia, visitar el cruce de riscos Los Poyos del Pescado, uno de los pasos utilizados antaño para el transporte de pescado desde la costa tropical a la ciudad de Granada. Espectacular es también el salto de agua Las Chorreras de los Palos o la Cascada de los Árboles Petrificados, donde el agua ha mineralizado antiguos troncos dejando un maravilloso paisaje.
6. Bolonia (Cádiz)
Bolonia es una localidad gaditana conocida, en especial, por su playa de arena fina y sus aguas cristalinas, lo que pocas personas conocen es que a pocos metros existe también una piscina natural de agua dulce completamente aislada del mundo, tanto que habrá que llevar unos bocadillos para pasar el día porque allí no hay establecimientos ni ningún área de servicio. Se accede andando entre el espectacular paraje rodeado por las dunas.
7. Embalse de Cela (Almería)
Es un manantial de aguas termales situado en el límite de Lúcar, a 720 metros sobre el nivel del mar. Las aguas emergen de manera natural con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura que se mantiene en las distintas épocas del año entre 22 y 24 grados centígrados. Tienen propiedades medicinales y cuenta hasta con unas escaleras de acceso y uUna piscina natural que va de los 50 centímetros a los dos metros de profundidad.
8. El Charco del Aceite (Jaén)
El Charco de la Pringue o el Charco del Aceite está en la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. En esta playa te quitará el calor con sus aguas recién salidas del pantano del Tranco. Esta piscina natural tiene una parte para los más pequeños que no cubre, y otra para los más atrevidos en una zona un poco más rocosa. Además cuenta con una zona de mesas y asientos de piedra para comer, servicios y un mirador.
9. Iznájar (Córdoba)
Iznájar es una de las zonas de baño interior más popular de Córdoba. Abrió su embalse a la ciudadanía para dar vida a la playa de Valdearenas. De agua dulce y 32 kilómetros y permite el baño y la realización de actividades como vela, alquiler de kayaks o hidropedales. Dispone de un servicio de restauración gracias a dos bares que ofrecen comida y bebida a los bañistas.
10. El Chorro (Málaga)
El Chorro es una aldea que pertenece a Álora, situada al lado de un embalse sobre el río Guadalhorce, en Málaga. Es uno de los principales centros de escalada sobre roca de Europa debido a estar situado junto al Desfiladero de los Gaitanes donde también se encuentra el Caminito del Rey. Después de la aventura, un tranquilo baño en esta zona, donde también se pueden practicar deportes de turismo activo.
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