Estos son algunos de los platos típicos de cada provincia andaluza

La gastronomía andaluza es muy rica y variada, debido a la ubicación de sus diferentes provincias sus platos típicos se basan en su entorno, dando así lo mejor de cada una de ellos. La cocina tradicional está muy ligada a los productos de cercanía, algo que garantiza la calidad del producto y también beneficia al medio ambiente. Los ingredientes más destacados son el aceite de oliva, la carne, el pescado y los productos de la huerta, además de los frutos secos, un ejemplo claro de la dieta mediterránea.

Sevilla: solomillo al whisky

Este plato que inunda la carta de miles de bares de la ciudad y del resto de la provincia es muy típico de Sevilla. La receta llegó a la capital hispalense en los años sesenta y desde entonces se ha convertido en un delicioso manjar que se degusta en multitud de hogares y restaurantes de la zona.

La primera peculiaridad de este plato es que el solomillo al whisky no se elabora con whisky, es brandy el licor elegido para esta receta y el que da ese gusto tan delicioso a esta carne acompañada de patatas fritas.

El bar donde se creó el solomillo al whisky por primera vez fue en la cafetería Rioja que está situada en el pasaje de la calle Rioja.

Huelva: papas con chocos

La receta de papas con choco puede ser, probablemente, la más típica de Huelva. Un plato insignia de la gastronomía onubense que no puedes dejar de probar en tu visita a la provincia con más horas de sol de España.

Antiguamente, las papas con choco era la típica comida de pescadores en los días más fríos. Así, tomaban un plato con mucho alimento y a la vez caliente para el invierno. El choco tiene muy poca grasa y es muy rico en proteínas, en hierro, magnesio, sodio, fósforo y vitaminas del grupo A, B y E.

Cádiz: tortillita de camarones

Esta fritura gaditana ha conquistado el paladar de millones de personas y es que en su masa se encuentra el secreto de la felicidad. Este plato tiene un origen humilde ya que el relleno de los camarones no estaba en la receta original de esa mezcla de harina y huevo, pero que debido a la escasez de algunos productos se empezaron a usar los camarones como sustitutivo de otros alimentos.

Desde hace varios siglos, tanto los gaditanos como los que visitan la provincia de Cádiz no suelen irse de un bar hasta haber probado este manjar.

Córdoba: flamenquín cordobés

El flamenquín es un plato típico cordobés que procede concretamente de la localidad de Bujalance. El origen de este plato típico andaluz, que se ha extendido por toda España, se remonta a los primeros cristianos que vivieron en la localidad.

Es una receta histórica con muchas propiedades, ya que combina carne fresca y curada, huevos, pan y aceite de oliva. El verdadero flamenquín cordobés lleva lomo de cerdo, jamón serrano, pan y harina.

Jaén: pipirrana

Se trata de un plato de verano que se hace con los tomates y pimientos de la huerta, huevos y atún, pero su singularidad es el majado que lleva a base de ajos, sal, la yema de huevo cocida y aceite de oliva virgen extra. Se sirve en un dornillo de madera bien fresquita, hay que dejarla reposar unas horas para que todos los sabores se integren, se toma con cuchara y no hay que resistirse a mojar pan en el caldo de la pipirrana.

Granada: habas con jamón

Esta provincia andaluza tiene una gran extensión de huertas y por eso sus verduras, legumbres y hortalizas son tan ricas y variadas. Uno de los platos más típicos de esta región son las habitas con jamón y es un plato sencillo pero con muchos nutrientes y fácil de hacer en casa. Junto con la cebolla, el ajo y el jamón serrano, las habas están llenas de sabor. Además, este plato típico andaluz nos permite aprovechar su sencillez para elegir productos de calidad como las habas frescas de la Vega de Granada o un buen aceite de oliva virgen extra.

Almería: gurullos con conejo

Uno de los platos más típico son los gurullos con conejo, que consiste en un guiso de cazuela hecho con los gurullos, un tipo de pasta en forma de rombo, en la que, además de la carne de conejo ya dorada se añade un sofrito de ajos, cebollas y tomates, hecho con aceite de oliva.

Se añaden a la cazuela tiras de pimientos asados y cuando el contenido empieza a hervir se añaden los gurullos, junto con un poquito de colorante y azafrán. Cuando la pasta está blanda ya puede apartarse del fuego, y se sirve espolvoreado con perejil.

Málaga: espeto de sardina

Si hay un plato que identifique a toda la provincia de Málaga son sin duda sus espetos. Se hace ensartando sardinas por su lomo en una vara delgada y larga, para posteriormente sencillamente asarlas en leña, lo cual tiene lugar en la misma playa. El nombre procede del verbo espetar, que significa lo mismo que ensartar.

En la costa de Málaga se pueden ver cómo algunos restaurantes los ubican delante de su local en una barca llena de arena y en ella usan los caballetes, en los que se pueden hacer las sardinas, perfectamente, sin que los cocineros tengan que estar agachándose continuamente.