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Cada localidad de España tiene su plato típico, muchas veces un reflejo de la historia y de las tradiciones del lugar que aún perduran y en otras ocasiones una elaboración más moderna que ha alcanzado tal popularidad que se ha ganado su sitio a pulso.
En cada lugar del país se sabe que es un tremendo error considerar solo platos típicos españoles la paella, el gazpacho o la tan popular tortilla de patatas, ya que hacerlo solo desluce y olvida la magnífica diversidad gastronómica que existe en España. Por ello desde la Revista Viajar han realizado un mapa en el que han elegido los platos imprescindibles de cada provincia española, para celebrar algunas de las elaboraciones que tanto se disfrutan por el país.
En el caso de las provincias de Andalucía hay diversidad entre platos bien conocidos y que se disfrutan en todo el país, como el salmorejo o el gazpacho y otros con los que la gente de fuera de su provincia pueden estar menos familiarizados, como los gurrullos almerienses.
Los ya mencionados gurrullos son pastas elaboradas con harina, agua y sal que se suelen encontrar en los platos de cuchara de la provincia. Los gurrullos con liebre es un plato típico de la comarca de Campo de Tabernas y se sabe que ya se elaboraba en la Edad Media en la zona.
En Cádiz el plato elegido, como no podía de ser otra manera, es el pescaíto frito que se ha convertido en uno de los iconos gastronómicos no solo de la provincia, sino de toda Andalucía. Desde la Revista Viajar destacan también otras elaboraciones de la zona, como son los guisos con productos del mar, el cazón en adobo, las tortillitas de camarones o las ortiguillas fritas, que se elaboran con anémonas que se consumen como cualquier tipo de marisco o pescado.
En el caso de Córdoba no puede faltar el salmorejo cordobés. Esta sopa fría que se ha convertido en uno de los platos estrellas a nivel nacional cuando llega el calor ha sido la elegida por la revista, aunque tampoco se olvidan de otros platos como los flamenquines o la japuta (palometa) en adobo.
Para el postre debemos viajar a Granada donde el plato elegido han sido sus dulces con nombre papal: los piononos. Aunque ya se comen en diferentes zonas de la provincia, se le relaciona con la localidad de Santa Fe, donde se encontraba el local de Ceferino Isla, a quien se le atribuye la creación de este pastel en el siglo XIX. Recibe su nombre del Papa Pío IX, ya que se dice que su forma buscaba asemejarse a la silueta de la cabeza de un Papa. Se trata de un dulce elaborado por una lámina de bizcocho humedecido por un almíbar, que se presenta enrollado y coronado por una crema azucarada y tostada.
El jamón de Jabugo ha sido el plato elegido para Huelva. Un producto reconocible y con denominación de origen que es oriundo de la zona de Jabugo, un municipio que se encuentra en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y cuyo nombre se ha convertido en uno de los jamones más conocidos.
Tomate, ajo, cebolla, pimiento y pepino, además de un buen aceite de oliva, son algunos de los ingredientes básicos de una pipirrana, que ha sido elegida como el plato de la provincia de Jaén. Como ocurre con muchas recetas tradicionales, cada zona (o incluso cada casa) tiene su propia versión así que no es raro que se puedan ver opciones con otros ingredientes como huevo cocido o atún o con los productos majados.
Otra de las sopas frías andaluzas ha sido elegida como representante de Málaga. En este caso es su ajoblanco, también es especialmente popular durante los calurosos veranos en la región y más si se acompaña de fruta de temporada como el melón o de unas uvas.
Tampoco puede faltar el gazpacho cuando se habla de los platos más típicos en la región, que Viajar ha elegido como elaboración para Sevilla. También mencionan otros platos típicos de la provincia, como son los huevos a la flamenca, el bacalao con tomate o el cazón aliñado.
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