Las plataformas de Granada exigen a Salud que derogue el decreto de fusión hospitalaria

En el avance de la crisis sanitaria se camina ya a dos ritmos. Por un lado Salud mantiene que trabaja por devolver a Granada, escuchando sus manifestaciones, los dos hospitales completos y que se compromete con lo firmado con los sindicatos para rediseñar el modelo, tarea que recaerá desde la semana que viene en la comisión mixta creada entre miembros de la junta facultativa y de enfermería (representantes de los trabajadores) de los hospitales. Y por otro las plataformas críticas y Jesús Candel, Spiriman, que siguen aumentando la presión contra Salud por no fiarse de su palabra y porque consideran un agravio que no se cuente para solucionar la situación con los promotores de la marea blanca y las críticas al sistema: los profesionales y las plataformas.

Y ante esa base, las protestas continúan. La última fue ayer, la segunda de la semana. Si el martes se pidió la dimisión de la gerente de los hospitales, Cristina López, ayer se pidió la del delegado de Salud, Higinio Almagro, con una concentración a las puertas de la Delegación convocada por Candel y que según la Policía Nacional congregó a 1.500 personas. Candel transmitió las exigencias que ponen las plataformas a Salud para solucionar el conflicto sanitario. La primera, "derogar la orden de fusión en Granada". Una petición que se incluía en el documentos firmado por sindicatos y plataformas enviado a Salud en diciembre y que también salió en la reunión del martes entre los cuatro sindicatos firmantes del acuerdo, la gerente y el SAS. En esa reunión la Administración dijo que tenía que ver qué consecuencias tendría.

Así, las plataformas de profesionales de los hospitales y Granada por su Salud exigirán su firma inmediata para demostrar que en Granada se vuelve a la situación anterior a la fusión. También se pide que se firme el compromiso de no trasladar el Materno, sobre lo que insisten los críticos que hay incluso fecha de traslado, lo que la Junta ha negado desde que ordenó la paralización de nuevas fases de la fusión tras la primera manifestación de octubre. Miembros de la plataforma de profesionales de los hospitales pidieron ayer también la derogación de la orden de fusión en Granada, la única forma, defienden, de volver a dos hospitales completos.

Entretanto, la marea blanca llegó ayer a Almería, donde se presentó con la intención de aglutinar a "todas las personas preocupadas por conseguir los mejores servicios sanitarios públicos de calidad para la provincia", dijo uno de sus portavoces, Fernando Plaza. El colectivo difundió un manifiesto en el que refleja la situación actual de la sanidad almeriense, y en el que propone soluciones para poder acabar con una situación que "arrastramos desde que comenzara la crisis en 2008, y que ya no es solo económica, sino que se ha convertido en una crisis social y política que sigue provocando una gran pérdida en la cantidad y calidad de los servicios públicos esenciales", denunció Plaza.

El portavoz citó la falta de camas hospitalarias en la provincia, que la sitúa a la cola de Andalucía, junto con Huelva, y la reducción de personal en un 5%, siendo Atención Primaria la más afectada.