Unas 7.000 personas fueron evacuadas de sus viviendas

Las miles de personas que entre el jueves y el viernes tuvieron que ser evacuadas a toda prisa de sus casas nunca olvidarán la pesadilla que vivieron por culpa del incendio que mantuvo en vilo a seis municipios de la provincia. Nadie sabe con exactitud todavía el número de afectados por las llamas que, en muchos casos terminaron calcinando sus viviendas, pero las cifras provisionales hablan de más de 7.000 personas desplazadas que tuvieron que recurrir a casas de familiares o a los improvisados albergues habilitados por los distintos ayuntamientos para pasar la infernal noche.

Solamente en Ojén, sus 4.100 vecinos tuvieron que ser evacuados a toda prisa de sus casas y ser trasladados a Marbella o Monda porque las llamas se acercaron peligrosamente hacia el casco urbano, hasta tal punto que tuvo que ser rodeado por siete unidades del Consorcio Provincial de Bomberos y otras tres que llegaron desde el aeropuerto de la capital para que el fuego no llegara hasta las viviendas.

Ninguna resultó finalmente afectada y hacia el mediodía de ayer casi todos los desalojados pudieron regresar a ellas, a pesar de que un frente avanzaba sin control entre Ojén y Monda y hubo que cortar la carretera A-355 para facilitar la movilidad de los medios de extinción. La mayoría de estas personas fueron alojadas en casas de familiares o amigos, mientras que 200 tuvieron que pasar la noche en centro públicos, otras 150 en el polideportivo Serrano Lima de Marbella y alrededor de 50 fueron trasladadas al vecino municipio de Monda.

Para evitar riesgos, el mando del dispositivo de extinción decidió sobre las 21:00 de la noche de ayer mantener por seguridad el desalojo de todo el municipio de Ojén. Sin embargo, el alcalde del municipio, José Antonio Gómez, confirmó anoche a este periódico que todos los vecinos habían regresado a sus casas a lo largo del día y que "nadie nos ha informado de que había ninguna orden en contra", si bien señaló que permanecerán alerta durante toda la noche "por si hubiera que desalojar de nuevo el pueblo".

Los que no pudieron regresar a sus casas fueron muchos de las alrededor de mil personas que fueron evacuadas también de madrugada de la urbanización La Mairena de Ojén, una de las más afectadas por el fuego y donde hubo cuantiosos daños materiales aún sin cuantificar

En Marbella y Mijas también fueron cientos los evacuados por culpa del incendio, se calcula que unos mil en cada municipio. Los desalojos se fueron sucediendo a medida que avanzaba el fuego en los alrededores de la urbanización de Entrerríos y Fuente Las Tejas en Mijas, y las zonas de Elviria, El Rosario y Ricmar en Marbella.

Tal fue el desconcierto en algunos momentos de la noche, que el Ayuntamiento de Mijas tuvo que acudir a los medios de comunicación para hacer un llamamiento a los vecinos de la zona de Atalaya para que desalojasen sus casas y acudieran al polideportivo de la Cala de Mijas o al Hipódromo ante el avance del fuego. Algunas de las personas que pasaron la noche en estos albergues para huir de las llamas fueron las 200 personas evacuadas del hotel La Cala Golf de Mijas. También poco antes de la una de la madrugada, se informó de que el fuego estaba llegando a la urbanización Cascadas de Calahonda y los vecinos abandonaron sus casas de forma preventiva.

La Cruz Roja estableció zonas de acampamento y albergue en el municipio de Monda donde se instalaron a unas 200 personas, cuatro espacios para otras 200 personas en Mijas y un polideportivo en Marbella en el que se habilitaron plazas para 380 personas. Hasta los taxistas de los municipios de Ojén y Marbella se ofrecieron a trasladar a los evacuados para acelerar los trabajos.

Al Hospital Costa del Sol también tuvieron que se desplazados tres enfermos crónicos, a los que se le suministraba oxígeno domiciliario, y que no podían ser dirigidos a los campamentos dispuestos por esta emergencia. Donde no se habilitó ningún espacio público para los afectados fue en Coín, el punto donde se originó el fuego, ya que las familias de las 60 viviendas desalojadas del diseminado de Barranco Blanco "fueron reubicadas con otros familiares", según el alcalde del municipio, Fernando Fernández.

Los desalojos continuaron durante buena parte de la mañana en Monda, el sexto municipio afectado por el incendio, donde se evacuó un diseminado de 30 casas del paraje de Alpujata y dos hoteles ubicados en el paraje de El Juanar, en la localidad de Ojén, al traspasar las llamas la carretera que une este municipio y Marbella. Además, en este último municipio se ordenó pasado el mediodía el desalojo de dos colegios privados, el Alborán y Ecos, aunque al no haber empezado el curso escolar simplemente afectó al personal que trabajaba en el centro.