La "pesadilla" de los pediatras por la falta de antibióticos para niños
Desabastecimiento de antibióticos en farmacias
Los profesionales lamentan tener que recetar "hasta tres y cuatro" medicamentos para evitar el peregrinaje de los padres por las farmacias y tener que recurrir a "alternativas que no son las ideales"
Farmacias: La falta de medicinas se enquista
Desesperados. Así se sienten los pediatras tras llevar meses sufriendo en consulta las consecuencias de la escasez de ciertos medicamentos infantiles. Esto provoca un peregrinaje de los padres de farmacia en farmacia en busca del fármaco recetado antes de acabar de nuevo en la consulta en busca de otra alternativa. La escena se repite por toda la geografía española y también en Andalucía.
Las sociedades científicas pediátricas, entre las que está la Asociación Española de Pediatría, la Asociación de Pediatría de Atención Primaria, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria y la de Urgencias Pediátricas, han llamado la atención sobre esta realidad, "una situación grave para la salud de los niños", por lo que exigen que se tomen todas las medidas disponibles para revertirla en el menor plazo posible, y que se busquen soluciones más allá de sustitución por otros fármacos, "que no son siempre los idóneos".
El pediatra en Sevilla y presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria, Cristóbal Coronel, reconoce que "es una verdadera pesadilla". "A veces prescribimos a los padres hasta tres y cuatro medicamentos", afirma el pediatra, quien asegura estar viviendo "días complicados" en consulta ante un brote de estreptococo del grupo A, con un brote de escarlatina y de amigdalitis cutánea, que, "pese a ser una infección muy prevalente y fácil de manejar en Atención Primaria" -indica Coronel- "está resultando muy difícil tratar".
Alternativas que no son las ideales
"Les ponemos amoxicilina, si no no hay recurrimos a penicilina, también a Augmentine, pero con todos hay problemas. Estamos recurriendo a alternativas que no son las ideales pero porque no tenemos otro método. A a veces tenemos que recetar dos o tres antibióticos. Esta situación está provocando que las madres hagan acopio de forma innecesaria de medicinas, que no es para nada recomendable, y menos porque estamos en un momento de escasez, pero es lógico y entendible", argumenta.
Los pediatras ven de un día para otro cómo van desapareciendo presentaciones de antibióticos infantiles y lamentan el peregrinaje que sufren los padres, de farmacia en farmacia, para conseguir el tratamiento para sus hijos. Una situación que afecta al discurrir de las consultas. "Los padres después de salir de consulta y de peregrinar por las farmacias del barrio, vuelven una hora después porque no encuentran el antibiótico que se le ha recetado. Eso genera más consultas en el día y una disfunción porque supone una interrupción de la agenda ya que hay que ver qué se le ha mandado a ese niño, meternos en su historia clínica y hacer una nueva receta", lamenta.
La limitación de precios de los medicamentos en España
El doctor Coronel dice "tener claro" el origen de este desabastecimiento, que intuye que puede estar relacionado con la limitación de precios de los medicamentos en España. "Se le puede echar la culpa a lo que se quiera, llámese guerra de Ucrania o cualquier otro enemigo exterior para no encontrarlo dentro, pero el motivo de esta crisis es que las medicinas en España están muy baratas y están limitadas en precio, pagándose hasta el triple en otros países", afirma contundente. "Me llama la atención que, por ponerle un ejemplo, esté en falta el ibuprofeno genérico que tiene un precio de cinco euros los 200 mililitros. Cuesta mucho encontrarlo en alguna de las tres opciones terapéuticas en las que está disponible. Sin embargo, el Dalcy que vale 7 euros, si hay", añade.
La secretaria de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), Leticia Martínez, confirma que en Andalucía, igual que en el resto del país, "las faltas van y vienen". Detalla que el desabastecimiento suele afectar a antibióticos muy básicos en Pediatría como Amoxicilina, Augmentine o Azitromicina. "Es un problema que se mantiene en el tiempo y nos obliga a hacer malabares; dosificando comprimidos de adultos y explicándoselo muy bien a los padres", indica Martínez.
La secretaria de la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria (AndAPap), Leonor Quesada, tampoco. "Cuando no falta una cosa, falta otra. Pero lo peor es lo de la Amoxicilina porque es el antibiótico más usado en la especialidad", comenta. Sostiene que la falta de fármacos que no pueden ser sustituidos por el farmacéutico supone un "trastorno para los padres” que deben volver a contactar con el pediatras. Algunos profesionales confiesan que para evitarle mareos, cuando saben que hay problemas de abastecimiento, les recetan el tratamiento que deben darle a sus hijos en primer lugar y, al mismo tiempo, el segundo, para que no tengan que volver a la consulta.
Cristóbal Coronel advierte de que es una situación "que afecta a toda España" y "desde hace varios meses". En ciertos momentos hay desabastecimiento de diferentes fármacos, pero lo que más nos preocupa son los antibióticos en presentación para niños porque en determinadas infecciones son imposibles de sustituir. Eso provoca disfunciones en las consultas porque nos quedamos sin opciones y más trabajo porque los padres van y vuelven a la consulta en busca de un fármaco para tratar a su hijo", sentencia el presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria de Atención Primaria.
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