Un peaje de fado
Huelva lamenta los "graves perjuicios" que causarán las tarifas que aplicará Portugal a partir del día 8 en la autovía del Algarve
Si en el fado se expresan las malas jugadas de la vida, la frustración, el fatalismo, en esta ocasión el lamento no procede de Portugal, sino de la orilla contraria. ¿Y por qué? Por el peaje del Algarve. "Caótico", "inaceptable", "farragoso"... Pero ante todo, "perjudicial" para la economía de Huelva y para los onubenses.
Después de que el Gobierno portugués haya decidido poner fecha (sólo con diez días de antelación) al peaje en la autovía del Algarve (A-22), más conocida como la Vía do Infante, las reacciones no se han hecho esperar. Tampoco han tardado en llegar los primeros efectos negativos en uno de los sectores más perjudicados: el turismo. El 80% de los visitantes que llegan cada año a la provincia de Huelva para jugar al golf lo hacen a través del aeropuerto de Faro, y el sistema de pago que a partir del día 8 de diciembre se implantará en la autovía "pone en peligro" el único activo que, de momento, es capaz de luchar contra la estacionalidad que caracteriza al turismo de Huelva.
Anualmente, la provincia recibe a una media de 93.400 jugadores de golf, y de ellos más de 74.700 llegan vía Faro. A partir de la entrada en vigor del peaje, llegar desde Faro (viaje de ida y vuelta) puede costar una media de 37 euros para este tipo de clientes (aunque puede variar en función del dispositivo con el que cuente el vehículo) y ese sobrecoste repercutirá en el coste de viaje, lo que dejará en el aire una de las ventajas que el tiempo ha sabido dar a los campos de golf de Huelva: la calidad a un coste inferior al que se ofrece en las instalaciones portuguesas.
La implantación del sistema de pago llega en el peor momento. Mientras en la mayor parte de Andalucía el turismo extranjero va ganando puntos (se espera cerrar el año con un 8% más de visitantes de fuera del país que el año pasado), en Huelva el turismo internacional va en sentido contrario.
El sector del transporte será otro de los grandes perjudicados. La diversidad de tarifas en función del tipo de vehículo y de la matrícula que éste disponga hace prácticamente "imposible" ofrecer un cálculo acertado del sobrecoste que tendrán los servicios a partir del próximo jueves. Más de 271.558 transportistas pasan cada año a Portugal a través del cruce de Ayamonte (sólo teniendo en cuenta los vehículos pesados).
Finalmente, el sistema de pago se implantará a partir de Tavira, de forma que las dos primeras salidas desde España, las correspondientes a Vila Real de Santo António-Castro Marim y Altura-Monte Gordo estarán exentas del pago de tasas. A partir de este punto, ya comenzará el sistema de peaje a través una serie de arcos instalados en la carretera que serán los que permitirán la identificación automática de los vehículos que circulen por la autovía, que en ningún caso se deberán detener para abonar las tasas, ya que el único sistema de pago es el electrónico, que deberá adquirirse con anterioridad.
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