Las parejas andaluzas son las que más cuidan su intimidad: “8 de cada 10 mantienen algún tipo de contacto físico al irse a dormir”

“La intimidad es el pegamento de los vínculos humanos”, sostiene Sonia Encinas, sexóloga y terapeuta especializada en parejas. La especialista comparte así sus conocimientos en un estudio sociológico realizado por Pikolín. Bajo el título Radiografía de la intimidad en las parejas españolas, el informe pone de manifiesto que “para la mayoría de los andaluces (88%) el dormitorio es el epicentro para fortalecer ese vínculo”.

En este sentido, no se trata únicamente de compartir “un espacio físico”, sino que podríamos entenderlo también como “un símbolo de refugio y unión”, tal y como indica Pikolín en una nota de prensa. “Socialmente, entendemos la cama como un espacio propio para relajarnos y bajar el ritmo, lo que brinda una oportunidad para la presencia a través de la conversación, el contacto visual o el contacto físico”.

La vida entre pantallas, un freno para las relaciones

Para desarrollar este estudio se ha llevado a cabo una encuesta, realizada a 1.000 personas de entre 25 y 65 años que viven en pareja. Entre los resultados obtenidos se desprende que 9 de cada 10 encuestados enfrentan obstáculos para disfrutar de la intimidad en pareja. “La rutina del día a día y el cansancio en general es, para el 67% de los andaluces, el mayor freno para su intimidad. Además, el 46% confiesa mirar el móvil casi siempre en la cama y el 25% ve la televisión en ese lugar”.

Tal vez sea por eso, concluye el estudio, “que el 63% de los andaluces considera que reducir estas distracciones mejoraría su relación”. En esta misma línea, para Encinas “el problema es que esta escena se ha convertido en un hábito que ya está impactando en nuestra manera de relacionarnos”; y “sin un espacio para la intimidad, no puede darse una conexión emocional y sin ésta no es posible construir un vínculo”.

“La intimidad es el pegamento de los vínculos humanos. Sin un espacio para la intimidad, no puede darse una conexión emocional con otra persona y sin ésta no es posible construir un vínculo”, sostiene Sonia Encinas, sexóloga y terapeuta especializada en parejas.

Andalucía, epicentro de la intimidad

A pesar de todo, Pikolin concluye que no todo está perdido. “Las parejas andaluzas se auto-perciben en buena forma. El 65% cree que se pareja está en una fase positiva (pasión e intensidad; ternura y cuidado o reconexión y reencuentro) frente al 35% que lo percibe de manera negativa (distanciamiento emocional, monotonía o rutina, infidelidad o ruptura inminente)”.

Asimismo, “6 de cada 10 andaluces se sienten satisfechos con su relación y hacen un esfuerzo consciente por fomentar su intimidad. De hecho, es la región donde más parejas comparten momentos de intimidad”. Tal y como revela el estudio, este compromiso se refleja en “gestos de cercanía”: “8 de cada 10 parejas andaluces mantienen algún tipo de contacto físico al irse a dormir, el número más alto de toda España”.

Por último, la edad es un factor clave. “A medida que la gente envejece tiende a ser más crítica con su relación”, continúa el comunicado. A esto hay que añadir que el contacto físico se reduce en un 12%; más aún con la llegada de los hijos. “Las parejas sin hijos tienden a sentirse más satisfechas, con una calificación de su relación de un 8,2 frente al 7,4 de las parejas con hijos”, concluye. Del mismo modo, las mujeres son más existentes: el 65% valora positivamente su vínculo, mientras que este porcentaje se eleva al 71% en el caso de los hombres.