La pandemia deja más enfermeras 'quemadas', con estrés y ansiedad
Coronavirus
El 91,3% de los profesionales encuestados por Satse en Andalucía declara tener alteraciones de sueño
La pandemia del coronavirus pasa factura al personal de Enfermería. La gran sobrecarga y tensión laboral sufrida por las enfermeras andaluzas durante la pandemia del Covid-19 ha supuesto, según apunta el Sindicato de Enfermería Satse, "un notable empeoramiento de su salud a nivel físico y psicológico" hasta el punto de que siete de cada diez profesionales sufren el síndrome del profesional quemado y casi nueve de cada diez se sienten estresados. Peor aún es el dato de enfermeros que tienen ansiedad, temor o angustia, que afectaría, según los resultados, a la práctica totalidad de estos profesionales.
Son las principales conclusiones de una macroencuesta publicada por le sindicato cuyos resultados "evidencian de forma clara", apunta Satse, "que la falta de protección, medios y profesionales en el Servicio Andaluz de Salud para hacer frente a la pandemia del Covid-19 ha perjudicado al conjunto de las enfermeras y enfermeros de la comunidad".
Detalla el estudio que, en los últimos meses, ha crecido en doce puntos la sensación de estar quemado con el trabajo, pasando de un 54,43% a un 66,31% de los profesionales encuestados en Andalucía, mientras que "el estrés ha aumentado de un 81,89% a cerca de un 90%, ocho puntos más", recoge el sindicato en un comunicado.
De igual manera, los resultados de este trabajo, destacan un aumento del sentimiento de agotamiento emocional, que pasa de un 77,5% a más de un 88% de los enfermeros consultados, mientras que baja en casi ocho puntos el sentimiento de realización con el trabajo que se desempeña en su correspondiente unidad, servicio o centro sanitario, situándose este en un 43,09%.
La encuesta también se interesa por los principales síntomas que los enfermeros aseguran padecer a consecuencia de su trabajo, tanto a nivel físico (tensión muscular, alteraciones del apetito o del sueño, problemas sexuales…), como a nivel psicológico y emocional (nerviosismo, ansiedad, temor, angustia, irritabilidad, dificultad en la concentración…). En este punto, el estudio recoge que un 96,42% de los enfermeros andaluces manifiesta haber sufrido inquietud, nerviosismo, ansiedad, temor o angustia, de los que cerca de un 60,62% reconoce padecerlo de manera frecuente o muy frecuentemente, mientras que nueve de cada diez han sentido que la situación vivida les supera.
De otro lado, el 91,3% de los encuestados declara tener alteraciones del sueño y un 83,15% alteraciones del apetito. Asimismo, los problemas sexuales han aparecido para más del 16% de los enfermeros andaluces.
"Otro de los problemas referidos como consecuencia de la gran sobrecarga y tensión laboral sufrida a lo largo de los últimos meses es que al 79% de los profesionales encuestados les ha disminuido la memoria", indica el estudio, que recoge, a su vez, que "casi un 89% tiene dificultad a la hora de concentrarse y cerca del 88% refieren lentitud de pensamiento".
“La pandemia ha pasado una clara factura a la salud física, psicológica y emocional de las enfermeras y enfermeros y, por el momento, la administración autonómica no ha avanzado en su compromiso reiterado de mejorar sus condiciones laborales y profesionales para que puedan atender y cuidar a los demás en entornos laborales saludables”, afirma.
En base a estos resultados, Satse advierte de que "esta grave situación de estrés y sufrimiento psicológico y físico, que es crónica en la labor profesional de las enfermeras y enfermeros y que se ha agudizado este año con la pandemia de la Covid-19, no puede prolongarse ni un minuto más" y, por ello, exige a la Junta de Andalucía que, "con carácter urgente", ponga en marcha medidas estructurales de recursos y medios para acabar con esta "insoportable situación".
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