Obras hidráulicas en licitación por 576 millones en las ocho provincias de Andalucía

La planificación de las obras hidraúlicas de la Consejería de Agricultura y Agua para este año 2025 se va a mantener tal y como se había diseñado en los meses de sequía, sin frenar ni una sola obra. En total, está prevista una inversión de 576,1 millones de euros, de los cuales una buena parte corresponden al canon del agua que pagan los usuarios en el recibo, otra parte es de fondos europeos y una tercera de las partidas propias de la Junta de Andalucía.

Los proyectos previstos se van a licitar todos entre el primer y el segundo semestre del año tal y como estaba programado, si bien no todas terminarán en este ejercicio. Es más, el Presupuesto General de la Junta recoge un total de 500 millones de euros para todas estas obras, un montante inferior a lo que está previsto. Algunas son obras de gran envergadura por lo que el objetivo del Gobierno andaluz es que se aceleren todos los trámites administrativos para iniciar su ejecución.

El Gobierno andaluz tiene competencias en las cuencas intracomunitarias, las del Guadalete-Barbate, el Tinto-Odiel y Piedras y las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, pero también prevé inversiones en la Cuenca del Guadalquivir ya que, aunque es competencia del Ministerio de Transición Ecológica, la administración andaluza a través de la consejería que dirige Ramón Fernández-Pacheco es responsable de los vertidos y la depuración.

La provincia con mayores inversiones es Málaga, donde está previsto licitar obras por 84,4 millones de euros con dos proyectos estrella: la estación de tratamiento y potabilización de aguas en Pilones por más de treinta millones de euros, y la intervención en la estación del Guadalhorce que tiene un coste previsto de 24 millones de euros. Más de un millón de euros se va a invertir en el Embalse de la Concepción que tiene un problema grave de sedimentos en sus aguas, tal y como se ha conocido con la crecida producida por las últimas lluvias. Los técnicos de la Junta están trabajando para encontrar una solución técnica.

En la provincia de Huelva está prevista una inversión de 80,5 millones de euros. La principal obra prevé la remodelación de todo el suministro de aguas, depuración y vertidos en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, así como la conexión con el embalse de Aracena. Aunque la principal novedad es la redacción del proyecto para la construcción de la presa de Calañas, un proyecto clave para el abastecimiento de la provincia y que tiene un coste que ronda los seis millones de euros que se licitará en el segundo trimestre del año.

También se está actuando en el cauce del Río Tinto por más de 2,5 millones de euros para la limpieza de vertidos. Dos millones de euros se van a destinar a la mejora del abastecimiento en Santa Olalla del Cala y la Cueva de la Mora en Almonaster la Real que también ha tenido problemas graves con las últimas lluvias.

Las obras para la provincia de Sevilla, cuya cuenca pertenece al Río Guadalquivir y es competencia de la Administración General del Estado, están centradas sobre todo en el saneamiento la depuración de aguas residuales y agrupación de vertidos. Así, se van a invertir 24 millones de euros la estación de aguas residuales de Villanueva del Río y Minas y Tocina-Los Rosales. Las depuradoras de Lebrija, Arahal y Montellano tienen un coste previsto de diez millones de euros cada una de ellas. En total, las inversiones rozan los 80 millones.

Las inversiones en Almería y en Córdoba están más aparejadas en términos económicos. Según los datos del Gobierno andaluz, los proyectos en cada una de estas provincias rondan los 65,5 millones de euros.

En Almería destacan los nueve millones de euros destinados a construir la Estación depuradora de Carboneras, los 7,8 millones para la construcción de la agrupación de vertidos y la depuradora de Zurgena o los cinco millones de euros que se van a destinar en la rehabilitación del Río Nacimiento para garantizar su resiliencia frente al cambio climático.

Las obras en Córdoba superan los 65,5 millones de euros y Posadas será la localidad más beneficiada por las inversiones ya que se va a construir una agrupación de vertidos y el proyecto básico de la depuradora por más de 17 millones de euros, en una obra que se licitará en el segundo semestre del año según la previsión de la Consejería de Agua. Doce millones se van a destinar a las obras para la agrupación de vertidos de Almodóvar del Río.

En Granada, los proyectos principales son los más de once millones de euros que va a costar la concentración de vertidos y la depuradora en Puerto Lope, Tiena y Olivares en el término municipal de Moclín. Así como los más de siete millones de euros que se van a invertir en plena Sierra Nevada, en Pradollano en el término municipal de Monachil para garantizar el buen funcionamiento de la depuradora. Estación de transformación de agua para el consumo (ETAP) de Los Palmares por ocho millones de euros. En total, hay obras por 63,5 millones de euros todos procedentes del canon del agua que cobra la Junta de Andalucía dentro de los recibos del agua y que está destinado a sufragar estas infraestructuras.

En Cádiz el montante total de las obras asciende a 59 millones de euros y destacan las inversiones previstas en San José del Valle donde se va a aumentar la garantía de abastecimiento así como dos fases de la obra de canalización desde el embalse del Guadalcacín hasta el partidor de La Peruela también en este término municipal de la sierra.

En La Línea se van a invertir ocho millones de euros en la depuradora, aunque la principal inversión son los diez millones de euros previstos para la depuradora de Trebujena.

En Jaén, las obras previstas incluyen la revisión y actualización del proyecto de construcciones generales del sistema del Víboras en Fuentes de Martos, un importante proyecto de mejora por valor de 26 millones de euros. Para la depuradora de Jódar hay previstos casi seis millones de euros.

Hay que destacar también los más de 14 millones de euros que la administración andaluza se va a gastar en las asistencias técnicas y en la adquisición de tecnología para los trabajos técnicos no sólo en las cuentas comunitarias sino también en las estatales.