El ex novio de Marta confiesa su asesinato a la Policía

Miguel Carcaño discutió con la menor y le asestó varios golpes con un cenicero · Después contactó con su amigo Samuel Benítez, también detenido, y entre ambos trasladaron el cadáver al río, donde lo arrojaron

1. Marta del Castillo y su ex novio Miguel Carcaño Delgado, que ha confesado el crimen. 2. Un detalle de Miguel Carcaño. 3. Samuel Benítez Pérez, que también ha sido detenido por su presunta colaboración en la desaparición posterior del cadáver de la menor.
1. Marta del Castillo y su ex novio Miguel Carcaño Delgado, que ha confesado el crimen. 2. Un detalle de Miguel Carcaño. 3. Samuel Benítez Pérez, que también ha sido detenido por su presunta colaboración en la desaparición posterior del cadáver de la menor.
J. Muñoz - F. Pérez Ávila / Sevilla

14 de febrero 2009 - 09:04

Tres semanas después de la desparición de Marta del Castillo, su ex novio, Miguel Carcaño Delgado, ha confesado ante la Policía su asesinato. El joven, de 20 años, acabó con la vida de Marta, de 17, la misma noche del pasado 24 de enero, fecha en la que se produjo su desaparición. Y lo hizo en el transcurso de una discusión que ambos mantuvieron, por motivos que aún no han sido aclarados. Tampoco ha trascendido si el crimen tuvo lugar en el domicilio que Miguel había compartido hasta hace poco con su hermano en la calle León XIII, o en la vivienda que residía en la localidad de Camas con su actual pareja, una chica de 14 años.

Según los primeros indicios que barajan los investigadores, Miguel Carcaño asestó varios golpes a Marta del Castillo con un objeto contundente, probablemente un cenicero, que le ocasionaron la muerte. Una de las principales pruebas que dispone la Policía son rastros de sangre que podrían haber sido localizados en el escenario del crimen y que implicarían directamente al joven, que había sido interrogado en varias ocasiones antes de su detención, en la mañana del viernes.

Miguel Carcaño estuvo declarando durante varias horas ante los agentes de los grupos de Homicidios y de Menores, que han investigado la desaparición de Marta desde hace 21 días. Aunque en un principio mantuvo firmemente su inocencia, el joven acabó por derrumbarse y confesar la autoría del crimen.

Miguel Carcaño indicó a los agentes el lugar donde se deshizo del cadáver, en la ribera del río Guadalquivir próxima a Camas, bajo una pasarela ubicada frente al Charco de la Pava. En ese punto se inició ayer precisamente la búsqueda del cadáver, por parte de efectivos del Grupo Especial de Operaciones (Geos) de la Policia Nacional y del Grupos de Especialidades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil. La noche del viernes, la Policía también detuvo a un segundo joven, Samuel Benítez Pérez, cuya participación en el homicidio de Marta del Castillo se limita en principio a la ocultación del cadáver. Los investigadores consideran que una vez que Miguel Carcaño acabó con la vida de la menor, contactó con su amigo Samuel, le informó de lo que había pasado y le pidió su ayuda para deshacerse del cuerpo.

La Policía sospecha que entre ambos trasladaron el cadáver de Marta desde el lugar donde se produjo el crimen hasta la zona del río Guadalquivir donde el joven asegura que arrojaron el cuerpo. En cuanto al traslado del cadáver, la Policía investiga si se realizó en un turismo o en otro vehículo, como un ciclomotor.

Si la discusión que finalizó en la muerte de la menor se produjo en la vivienda donde Miguel Carcaño residía con su actual novia, en Camas, el traslado se podría haber realizado en cuestión de varios minutos. Entre el número 44 de la calle Camino del Monte de Camas, donde vive el joven, hasta el lugar en que presuntamente habría sido arrojado el cuerpo, hay aproximadamente 2,3 kilómetros de distancia, un trayecto en el que se emplearía un tiempo de unos seis minutos si se realiza en un coche u otro vehículo. Esta zona del río es de difícil acceso, al tratarse de caminos rurales, por lo que no sería descabellado que los dos jóvenes hubiesen empleado un ciclomotor para deshacerse del cuerpo y tratar de ocultar el rastro del crimen.

El juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que investiga el homicidio y mantiene las actuaciones bajo secreto de sumario, se encontraba ayer en funciones de guardia. Miguel Carcaño fue conducido ayer ante el juzgado, pero en principio no llegó a prestar declaración porque todavía se están practicando diligencias para intentar esclarecer todos los hechos.

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