¿Son normales estás lluvias?: La Aemet confirma que en junio hará un tiempo anómalo

El tiempo en el mes de mayo ha sido una auténtica locura, comenzó con días de mucho calor y altas temperaturas, pero conforme ha ido avanzando, la inestabilidad atmosférica, las precipitaciones y las bajas temperaturas se han adueñado del mes de mayo, provocando así gran alivio para muchos que temían que se vivieran temperaturas propias del mes de julio.

Las últimas lluvias, muy abundantes en poco tiempo, parecen que han llegado para quedarse. Es el patrón que seguirá este fenómeno meteorológico, según confirma la Aemet, la Agencia Estatal de Meteorología. Desde aquí se recalca que las lluvias que han caracterizado la última semana, suponen un "importante aporte positivo al déficit pluviométrico".

Las predicciones facilitadas por la agencia para las próximas tres semanas establecen que el mes de junio seguirá siendo un mes que tendrá muchas similitudes con las últimas semanas de mayo, en las que las temperaturas serán suaves y con chubascos, tal y como se han ido desarrollando en el quinto mes del año. Las zonas que se verán menos afectadas será el norte de España.

Así será el tiempo entre el 29 de mayo y el 18 de junio

Se representan a continuación los mapas de anomalías respecto de la climatología de 20 años del modelo de predicción del Centro Europeo (VarEPS-Mensual), de los valores medios semanales de dos variables meteorológicas: la temperatura a 2 metros (T 2m) en ºC y la Precipitación Total (PCP) en mm. Utilizando técnicas estadísticas se blanquean aquellas áreas donde la serie de valores previstos del VarEPS-Mensual no es significativamente diferente de la serie de los valores de la climatología del modelo.

Según parece, las temperaturas se mantendrán más o menos estables y sin muchos cambios, por lo que se espera que el mes de junio se puedan vivir jornadas sin demasiado calor en la capital.

Además si sigue lloviendo, aunque sea de manera esporádica supondrá un alivio de cara al verano y a la posible sequía si los embalses y pantanos no se llenan lo suficiente como para no tener que hacer cortes de agua a la población