Las muertes en Andalucía atribuibles al calor extremo se duplican en agosto respecto a 2022

Andalucía padece los últimos coletazos del quinto episodio de calor extremo desde el pasado junio en otro verano de temperaturas muy por encima de la media habitual y que, con muchas zonas de la región por encima de los 43 grados varios días seguidos, ha disparado el número de muertes cuya causa está asociada a las altas temperaturas, que se ha duplicado en lo que va de agosto.

Según la estimación que realiza Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) que realiza el Instituto Carlos III, 154 personas han perdido la vida por causas atribuibles al exceso de temperatura entre el 1 y el 23 de agosto, cuando en se contabilizaba 72 defunciones en el mismo periodo de 2022.

Los datos de este mes de agosto, además, son con diferencia los más altos del ultimo lustro, aunque se los registros de muertes del mismo periodo de 2020 y de 2021 se le aproximan, con 133 y 128 fallecimientos achacables a las altas temperaturas, respectivamente, mientras que en 2019, se detallan sólo 27 defunciones.

Los especialistas aseguran que los efectos en la salud de estos episodios de calor extremo ocurren a corto plazo, desde el mismo día que empieza la ola de calor hasta cuatro o cinco después. Así lo corroboran los datos del Instituto Carlos III, que detallan que el 12 y el 13 de agosto fueron los días con mayor número de muertes por calor extremo, con 12 defunciones cada una, junto al 14, cuando se contabilizaron 11 muertes, justo los últimos días la primera ola de este mes, la cuarta desde junio, en la que se rebasaron varios días los 43 grados en buena parte de la comunidad.

La ola de calor que está padeciendo la comunidad estos días ya tiene su traducción en un aumento de número de muertes en el panel MoMo del Instituto Carlos III, que detalla 23 fallecimientos en lo que va de semana, de las que 10 muertes corresponden al día 23, el cuarto de mayor mortalidad en lo que va de mes. Y es muy posible que estas cifras aumenten en los días siguientes, que también acumularon temperaturas por encima de lo habitual. Además, hay que tener en cuenta que los datos, se actualizan continuamente con información de los registros civiles, pueden ir con algún retraso.

Además, la inmensa mayoría de las complicaciones afecta a las personas de mayor edad y con otras patologías, como problemas coronarios o con afecciones respiratorias, insuficiencia renal, enfermedades neurológicas, así como enfermedades psiquiátricas, que también aumentan la susceptibilidad al calor.

Según los datos del panel MoMo, de las 154 muertes atribuibles a las temperaturas en lo que va de agosto en Andalucía, 149 de los fallecidos tenían más de 65 años, 87 de ellos por encima de los 85 años.

De 44 fueron hombres y 110 mujeres. De ellas, 98 tenían más 65 años, 62 con edades superiores de 85 años. Por su parte, entre los varones, 51 de los fallecidos tenían más de 65 años, 26 de ellos con edades superiores a los 85 años.

Por provincias, sólo Cádiz no ha registrado ninguna víctima mortal por calor extremo en lo que va de mes, mientras que Sevilla es donde más se han producido, con 62 defunciones. Le sigue Málaga, donde se han contabilizado 38 víctimas, mientras que en Jaén, 17; en Córdoba, 12; Granada, 11; Huelva, 8; y Almería,7.

En España, donde se han registrado 996 muertes en este periodo, casi la mitad que en 2022 (1.607) Andalucía es la segunda comunidad con mayor mortalidad por este motivo del país, sólo superada por la Comunidad de Madrid, donde se han contabilizado 171 víctimas mortales por calor. Les siguen Castilla-La Mancha, con 105 muertos; Galicia, con 99; o Castilla y León, 89 defunciones; Aragón, con 75, o Cataluña, con 69.

Sólo Baleares no ha anotado ninguna muerte por altas temperaturas este mes y tan sólo ha sufrido una víctima mortal desde junio por esta causa.

Mejor que en el verano negro de 2022

Las elevadas temperaturas que se han registrado en las sucesivas olas de calor desde junio ha provocado 304 muertes en Andalucía, con 20 defunciones durante el mes de junio, 130 en julio y las 154 de agosto.

Esta cifra es inferior a las 433 defunciones que se contabilizaron en la comunidad durante el mismo periodo de 2022, que ha pasado a la historia como el más caluroso de los que se tiene registros y en el que se alcanzó la mayor cifra de muertos por las altas temperaturas, con más de 4.600 defunciones atribuibles a las altas temperaturas en el conjunto de país.

Este verano, el panel MoMo del Instituto de Salud Carlos III cuantifica 95.904 defunciones en España desde el 1 de junio, de las que 1.814 se pueden atribuir a las altas temperaturas: casi un millar de muertos (996) en lo que va de mes, 679 en julio y 139 en junio.

Vuelve así a tratarse de un verano extremo que ahora atraviesa una cuarta ola de calor demasiado tardía para lo que es habitual, aunque no tendrá los efectos como lo fue 2022, cuando durante el mes de julio se encadenaron hasta 28 días seguidos de calor extremo.

Este prolongado episodio de temperaturas extremas disparó la mortalidad, con casi 41.000 muertes, un 20% más que la media para ese mes. Parte del exceso de fallecimientos se atribuyó a los efectos del calor (2.217), aunque el Covid fue la causa de la muerte de casi dos mil muertos.