Montero defiende que el acuerdo con ERC busca acabar "con el déficit fiscal" de Cataluña

Juan Bravo, del PP, reprocha a la ministra de Hacienda que no haya aportado datos sobre la financiación singular de Cataluña

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La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el pleno del Congreso
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el pleno del Congreso / EFE

"El acuerdo no supone ninguna quiebra de la solidaridad interterritorial". La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido esta mañana en el Congreso como lo que entiende son virtudes del acuerdo fiscal firmado entre ERC y el PSC sobre la singularidad de Cataluña, y que el Gobierno ha avalado al cien por cien. Una de ellas, según Montero, es que es solidario; otra, según la también vicepresidenta del Gobierno, es que supone una oportunidad para romper el "inmovilismo" que impide fraguar un nuevo Sistema de Financiación Autonómica. El portavoz económico del PP, Juan Bravo, le ha afeado que no haya aportado ningún dato sobre el acuerdo y que haya dedicado su intervención a atacar a los populares. "Convoque elecciones ya", le ha pedido al Gobierno.

Aunque Montero no se ha prodigado en datos, sí ha aclarado conceptos en su respuesta al diputado de Junts, Josep Maria Cruiset. Ha sido la parte más interesante de la comparecencia. Sí, el acuerdo es un acuerdo de "financiación singular" para Cataluña, que se puede denominar concierto, reforma o como se deseee; sí, el acuerdo busca "acabar con el déficit fiscal catalán", que es una acuñación indepedentista y sí, el acuerdo supone dar pasos para que Cataluña recaude los impuestos que se pagan en su territorio. "Esto es nuevo -le ha dicho a Cruiset- , no tiene etiquetas, uno les pueden llamar concierto y ustedes le pueden llamar una reforma, no se trata de poner nombre, se trata de ver qué se persigue y es que Cataluñá recaude los impuestos que se recauden en Cataluña".

Esta es la segunda vez que Montero tiene que dar explicaciones sobre el acuerdo catalán. Lo hizo el pasado 4 de septiembre en el Senado y hoy jueves en el Congreso, pero más allá de un ataque general al PP y a las comunidades populares, la vicepresidenta no ha añadido nuevos datos de un acuerdo que afecta a todos, pero del que se desconoce cómo se implementará, qué leyes habrá que reformar y cuánto será el dinero que una Generalitat soberana en lo fiscal aportará al sistema común. Montero ha acusado a los populares de "hacer política en España contra Cataluña".

Juan Bravo ha aludido a la condición de andaluza de Montero. "Ha vendido a los andaluces por su supervivencia política", le ha llegado a decir, retándole a ir al barrio sevillano de Triana para explicar que ese concierto para Cataluña se va a traducir en "menos médicos para Sevilla, pero más embajadas independentistas" y en "menos profesores para Jaén, pero más consejeros para el Gobierno de Illa".

La tesis de la ministra de Hacienda es que en España no hay un nuevo modelo de financiación autonómica porque las comunidades han extremado sus peticiones a un "máximo" del que no se quieren bajar por miedo a ser tildadas de "traidores" en sus propios territorios. Y la virtud del acuerdo catalán sería, según el Gobierno, que rompe esa situación de parálisis, aunque no añade más detalles sobre el cómo, y es posible que esto sea así porque el Ejecutivo aún no ha encontrado una solución. "Cada vez que nos acercamos a los territorios, adoptan una posición numantina sobre cómo se deben ponderar los factores", se ha lamentado la ministra. "Queremos -ha indicado Montero- despejar esta materia de discursos que llevan a falsos agravios y confrontación territorial, porque eso lleva al inmovilismo o al riesgo de fractura entre ciudadanos".

Las alusiones de Montero a Andalucía y a las comunidades del PP han sido constantes. Incluso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha acusado a los gobernantes andaluces de ser los "responsables" de que en la comunidad haya un 30% de pobreza. El diputado de Junts Josep Maria Cruset ha sido crítico con la ambigüedad del Gobierno, pero no se ha negado a un apoyo futuro al acuerdo. No obstante, ha hecho tres peguntas a María Jesús Montero. ¿El acuerdo es un concierto económico? ¿Supondrá el fin del déficit fiscal catalán? ¿Es financiación singular para Cataluña?

Y ha sido en su respuesta en la que la vicepresidenta le ha aclarado que sí, es un acuerdo nuevo; que sí, busca acabar con el déficit fiscal, y que sí, es financiación singular. Montero ha contestado que la única razón por la que Junts se opone al acuerdo es porque procede de ERC. "Si este acuerdo lo hubiesen firmado ustedes, lo estarían defendiendo por todos los rincones de Cataluña, es más, ustedes se pueden sumar", le ha resumido la ministra al diputado de Junts.

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