Estos son los mejores sitios para coger setas en Andalucía

La región cuenta con una vasta red de parques naturales en los que proliferan este tipo de hongos

La Junta advierte de las "consecuencias" de consumir setas recogidas "sin precaución"

Setas
La humedad favorece el crecimiento de estos manjares gastronómicos, aunque conviene seleccionarlas con precaución.
Christian Rodríguez

09 de octubre 2024 - 07:01

Con la llegada del otoño y las primeras lluvias, los paisajes se transforman y dan lugar a una explosión de color. Los bosques de Andalucía ofrecen durante esta época del año intereantes alternativas de ocio, como son las rutas de senderismo o el turismo micológico. Ambas pueden combinarse fácilmente, pues las setas, además de ser organismos cruciales para la conservación de los sistemas y un ejemplo de biodiversidad, su búsqueda y recolecta es un pasatiempo al aire libre ideal para practicar en familia.

Las setas son asimismo un delicioso manjar, aunque su recogida es una práctica regulada y muchas especies son tóxicas e incluso letales para el ser humano, por lo que conviene saber identificarlas. En Andalucía existe gran diversidad de especies por la cantidad de hábitats en las que prosperan estos hongos. A continuación, te contamos cuáles son los destinos micológicos más destacados en la región, a los que puedes acudir con un aficionado experto, si es la primera vez que vas a recoger setas.

Sierra Norte de Sevilla

El Parque Natural de la Sierra Norte es reconocido por su riqueza micológica. Se trata de un paisaje plagado de encinas y alcornoques, pero donde también prosperan especies como el castaño, el pino piñonero o el olmo. Entre los puntos más populares para recolectar las setas, destacan los bosques húmedos y sombríos entre Constantina y El Pedroso o algunos senderos en los alrededores de Cazalla de la Sierra o San Nicolás del Puerto. La localidad de El Real de la Jara cuenta con un Punto de Información Micológica.

Al comienzo de la temporada, más cálida y lluviosa, proliferan las amanitas, boletus, faisanes de la jara, chopos y champiñones silvestres. Hacia noviembre, con el frío aparecen los níscalos, las chantarelas, las trompetas de la muerte o la Lepista nuda o pie azul. En enero aún es posible coger gurumelos.

Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Huelva

El paisaje de este parque natural es el de un bosque adehesado, con encinas y alcornocales, acompañados de madroños, lavanda, jara y enebro, así como olivos, castaños y huertas. Esta zona de Huelva, en el extremo occidental de Sierra Morena, destaca por un microclima marcado por los vientos atlánticos, dada su mayor altitud y una alta humedad relativa. Este hecho ayuda a la proliferación de setas, como la tana, el gurumelo, el champiñón silvestre o 'josefita', el níscalo, el gallipierno, el tontullo, el faisán o la seta anisada (Clitocybe odora), entre otras especies comestibles.

Parque Natural de los Arconocales, en Cádiz

Los Alcornocales presentan, en honor a su nombre, la mayor masa de alcornoque de la Península Ibérica. Crecen en ambientes soleados junto a los madroños, mientras que en las zonas sombrías se alterna con el quejigo morisco y favorece la abundante presencia de setas. Bajo estos árboles, los aficionados a la micología pueden encontrar desde champiñones y seas comunes como los níscalos o boletus, hasta otras más selectas como las trompetas de la muerte, el marzuelo o el huevo de rey.

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