Montero proclama la paz interna antes de la batalla contra Moreno

Andalucía ha comenzado este sábado una larga campaña electoral que le llevará a las elecciones autonómicas de 2026. O a las generales, si ésta se adelantasen, aunque desde el Gobierno se insiste en que Pedro Sánchez agotará la legislatura. El PSOE de Andalucía ha vuelto esta mañana de enero a los mítines y a las grandes concentraciones de militantes con un acto que ha reunido en torno a Montero a un millar de simpatizantes en Sevilla. A la misma hora, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, convocaba a su comité ejecutivo autonómico en otro acto en la capital hispalense. Los sábados han dejado de ser días de asueto.

El mitin de María Jesús Montero, el primero como tal desde que ha sido proclamada secretaria general, tenía un objetivo básico: imprimir fuerza a una militancia que vive pocas alegrías desde que en 2018 perdió el Gobierno de la Junta de Andalucía.

Los socialistas, de momento, están en eso, en el coach para superar el bajón anómico de mano de quien, en efecto, se cayó en la marmita de pequeña. No es una maldad, fue lo que ella misma le dijo a Juanma Moreno cuando se vieron hace una semana en Málaga. La sevillana no necesita tomar la pócima mágica de la aldea gala antes de cada batalla con los romanos, se cayó de niña en la olla del brevaje.

El secretario del PSOE en Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, casi se desgañita en este acto del Pabellón de la Navegación, al clamar que "María Jesús Montero es poderío" y que "somos los del 4 de diciembre y los del 28 de Febrero", y el ex alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, ha situado el reciente pacto presupuestario entre el PP y Vox en su Ayuntamiento en la vía que Juanma Moreno abrirá de cara a las elecciones de 2026. Fernández de los Ríos ha sido uno de los artífices de la transición pacífica de Juan Espadas y ahora está comprometido con el futuro de la ministra. "Moreno no quiere adelantar las elecciones, quiere atrasarlas", grita el sevillano en un alarde que le costará una afonía este domingo.

Montero lleva dos mensajes, uno es el emocional, el anímico, otro, el pacificador, no desea más broncas internas, quiere al PSOE listo antes de Semana Santa, cuando ya se hayan celebrado todos los congresos provinciales. A poder ser, sin listas enfrentadas.

"El enemigo no está dentro", ha indicado la nueva líder sobre el proceso congresual. "Vamos a dejar las cuitas internas, no vamos a dedicarnos a lo interno, vamos a la calle, venimos a ganar", ha seguido. Y ése es el mantra que va calando en la militancia, lo que hace pensar que va a tratar de consensuar listas en los congresos provinciales del PSOE que vienen ahora para evitar enfrentamientos públicos. Cada uno de los 40.100 militantes, les viene explicando la ministra, "tiene su tarea", y es lo mismo que estén en la Ejecutiva que en las Casas del Pueblo.

Antes que ella, el líder del PSOE en Sevilla ya había subrayado que "Juan Espadas nos ha enseñado el camino a muchos", al priorizar con su retirada el interés del partido al personal. Es el lema de la nueva dirección socialista, "unidad" e "integración", no quiere nuevas batallas más allá de la que le enfrentará a Moreno. Después de que el Gobierno perdiera la votación del miércoles en el Congreso y del cese momentáneo de relaciones con Junts, la incertidumbre electoral es alta. Así, es muy difícil completar la legislatura, y en el PSOE de Andalucia sueñan con una doble convocatoria de generales y andaluzas porque eso conllevaría un aumento de la participación.

Subida de las pensiones

Habrá revalorización de las pensiones y habrá bonificación para el transporte público. La vicepresidenta del Gobierno María Jesús Montero ha dejado claro que el Ejecutivo llevará al Congreso un decreto que incluya estas dos medidas que han quedado derogadas después de que Junts, PP y Vox tumbar el pasado miércoles el denominado ómnibus. "Lo que tienen que hacer es reflexionar -ha dicho Montero en alusión a los diputados del PP-, reflexionar, poner los intereses de los ciudadanos por delante de los partidos y votar que sí cuando llevemos de nuevo el decreto".

La ministra trata de recuperar a los votantes progresistas que hace dos años, incluidos los sindicalistas, votaron a Juanma Moreno para frenar a Vox. Con un mensaje, claramente de izquierdas, se ha referido a los sindicatos, a UGT y a Comisiones Obreras, como "esos benditos sindicatos". Hasta ahora, hasta hace unas semanas, Juanma Moreno ha tratado a Vox como lejanía, con displicencia, incluso, con dureza en el Parlamento, pero en Sevilla ha dado el plácet para un acuerdo presupuestario que pasa por reducir las ayudas a los inmigrantes, a la cooperación internacional y a las organizaciones sindicales.

Juanma Moreno ve la batalla con otra perspectiva. Le queda un año y medio de legislatura, no teme que Montero le gane las elecciones aunque la mayoría absoluta que se ganó en 2022 está muy relacionada con ese voto que ahora viene a reclamar la nueva líder socialista.

"Vamos a trabajar para las próximas municipales, para las autonómicas y, después, porque queda mucho, para las generales", ha indicado la vicepresidenta. La batalla ha comenzado.