María Jesús Montero abre una nueva etapa en el PSOE-A con el objetivo de recuperar la Junta

La Comisión de Ética la proclama secretaria general tras la renuncia de su único rival y tras superar con creces los 6.183 avales máximos exigidos

Logra el liderato del partido con el acuerdo mayoritario de los militantes a pesar de haber sido designada por Pedro Sánchez

Luis Ángel Hierro ve a María Jesús Montero "el mejor activo" para liderar el PSOE-A"

María Jesús Montero junto a un grupo de militantes este jueves en la localidad malagueña de Cártama
María Jesús Montero junto a un grupo de militantes este jueves en la localidad malagueña de Cártama / EFE/Carlos Díaz

El PSOE de Andalucía ya tiene una nueva secretaria general. María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, ha sido proclamada como tal por la Comisión de Ética del partido tras la renuncia de su único rival en las primarias, Luis Ángel Hierro, quien, además, le ha mostrado su apoyo. A partir de hoy mismo, Montero tomará las riendas del PSOE andaluz en un proceso que culminará los próximos 22 y 23 de febrero en el Congreso Regional que se celebrará en Armilla (Granada). La nueva secretaria general de los socialistas andaluces ha logrado superar con creces los 6.183 avales máximos requeridos y ha sido proclamada oficialmente.

Montero valorado como "un orgullo" y "un honor" esta nueva responsabilidad con la que pretende "recuperar la confianza de los andaluces", así lo explicado en su cuenta en las redes sociales destacando el que objetivo del PSOE de Andalucía es "ser capaces de tener un proyecto político valiente, de izquierda, ilusionante, que permita que todos los sectores se sumen a esta apuesta por Andalucía". También ha llamado a la unidad: "Entre todos vamos a ganar Andalucía, porque Andalucía necesita un proyecto que efectivamente se preocupe, se ocupe de los ciudadanos, de la vivienda, de la sanidad, de la educación pública, de la cultura, de la industrialización de nuestra tierra, para que nunca más ningún joven tenga que abandonar nuestras provincias para marcharse a buscar oportunidades de vida en otras partes de España".

La nueva secretaria general del PSOE-A concluye su vídeo apuntando el inicio de una "nueva etapa" con "ánimo, orgullo, energía, con la cabeza bien alta y, sobre todo, con esperanza y con ilusión". "Te necesitamos y Andalucía nos necesita", finaliza María Jesús Montero.

Un proceso largo

El nombramiento de Montero se produce después de un largo proceso lleno de vicisitudes y de una batalla interna contra el liderazgo de Juan Espadas que ha durado más de un año. Los diferentes movimientos críticos, susanistas, Reconstrucción del PSOE-A, y antiguos afines de Juan Espadas, han negociado un nombre de consenso para la dirección del partido, pero no han sido capaces de ponerse de acuerdo. Eso sí, había un pacto por la necesidad de unir de nuevo al PSOE andaluz y sacarlo de la situación de debilidad en la que se encontraba y de la que no se ha recuperado desde que perdieron la Junta el 2 de diciembre de 2018.

En este escenario, muchos socialistas miraban a la Dirección Federal esperando un gesto de Pedro Sánchez tal y como se había producido en otras comunidades autónomas como Madrid, Aragón o Valencia. Sin embargo, aquí las cosas eran distintas. Los socialistas andaluces no quieren sentirse tutelados, o al menos, que no lo parezca directamente; desde luego, tienen pavor a convertirse en lo que hoy es la Federación Socialista Madrileña, una trituradora de líderes frente a un PP hemónico en la comunidad. En este escenario, y tras largas negociaciones con los secretarios generales del PSOE de Jaén y de Sevilla a la cabeza, Pedro Sánchez presionó a María Jesús Montero, quien se ha resistido hasta el último momento. Cuando presentó su candidatura, ante más de 500 personas en Sevilla, aseguró que era una "decisión personal" pero también que no abandonará ningún cargo de los que tiene en la actualidad, ni dentro del PSOE federal, donde es la número dos del partido, ni tampoco en el Gobierno central, donde ejerce como vicepresidenta y ministra de Hacienda.

Ilusión

Incluso antes de que la Comisión de Ética terminase de contar los avales que había presentado la ya nueva lideresa, los secretarios generales de las provincias ya celebraban su nombramiento y habían subido a las redes sociales su felicitación. Dani Pérez, el secretario general de Málaga, fue el primero, seguido de Javier Fernández de los Ríos, líder de los socialistas sevillanos.

Porque lo cierto es que hay un amplio consenso entre los socialistas andaluces en que Montero "es el mejor activo político" disponible y que supone una "oportunidad" para tratar de reconquistar la Junta de Andalucía o, al menos, de hacer frente a la mayoría absoluta de Juanma Moreno. La vicepresidenta tiene muchas tareas pendientes y la primera pasa por cohesionar a los socialistas andaluces y devolverles la ilusión y la esperanza en que pueden volver a ser un partido de gobierno en Andalucía.

Hay otro apunte más a tener en cuenta. La transición en el liderazgo ha sido modélica porque Juan Espadas, el secretario general hasta este sábado, así lo ha facilitado. Espadas lleva meses asegurando que concurriría a las elecciones primarias tras mantener una conversación con Pedro Sánchez en la que le había prometido no intervenir en el proceso andaluz. Y así ha sido hasta el último momento, cuando los críticos no han logrado un consenso y Montero ha dado el paso. Entonces, Juan Espadas se ha puesto a su lado y asegura que la apoya totalmente y sin fisuras.

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