De los mantecados de Estepa al turrolate de Córdoba: los dulces navideños típicos de Andalucía

La Navidad en Andalucía se caracteriza por el alumbrado y la decoración de calles, las ferias y mercadillos temáticos, o las celebraciones de índole religiosa. Pero si hay unos protagonistas que no pueden faltar a la mesa en estas fechas son los dulces típicos que se sirven y preparan en toda la región. Estos irresistibles bocados que empiezan a llegar a los lineales de los supermercados o, en su caso, se elaboran de forma personalizada y casera en los hogares andaluces, conquistan cada temporada los paladares de oriundos y visitantes con una mezcla única de sabor y tradición.

Cada provincia, comarca o localidad cuenta con sus recetas señeras, si bien, algunos dulces han logrado con el paso de los años un amplio reconocimiento dentro y fuera de Andalucía. A continuación, detallamos seis de los postres que seguro te endulzarán estas próximas navidades.

Los mantecados y polvorones

Cuando uno piensa en mantecados y polvorones, sin duda se nos vienen a la cabeza los pueblos de Estepa (Sevilla) y Antequera (Málaga). Se trata de un clásico navideño con textura arenosa elaborados con manteca de cerdo, harina, azúcar y almendra, aunque también se pueen encontrar de sabores como limón, canela o chocolate. Las localidades citadas cuentan con confiterías y obradores tradicionales como La Muralla, La Perla o El Convento, que distribuyen este insigne dulce entre los principales supermercados del país.

Alfajores

Los alfajores son un dulce de origen árabe preparado con miel, almendras, avellanas, azúcar y ajonjolí, entre otras especias. Este dulce, con siglos de tradición culinaria tras de sí, suele tener forma de cilindro y está envuelto en una oblea. Destacan por su textura suave que se derrite en la boca y, si quieres probar algunos de los mejores, tienes que pasar obligatoriamente por Medina Sidonia (Cádiz).

Roscos de vino

Los roscos de vino son un dulce tan popular como refinado, típico de Málaga y Jerez de la Frontera. Se trata de unos anillos de masa crujiente, elaborados con anís y vino dulce de la tierra, que le aportan una textura suave y un inconfundible sabor. Después de hornearse, se sirven fríos y cubiertos con azúcar glas.

Yemas

Estos pasteles de yema de huevo y azúcar se sirven de una receta de repostería tan exquisita como primitiva. Las más famosas son las del convento de El Ecijano o San Leandro, una auténica "experiencia religiosa", o los del Tajo de Ronda, que incorporan un chorro de coñac para potenciar aún más su sabor.

Pan de Cádiz

Se trata de una variedad del mazapán, elaborado con almendas, azúcar y huevos, y relleno de boniato. Con el tiempo se ha popularizado la variante que incluye fruta escarchada, de ahí que se le conozca con el sobrenombre de turrón de frutas o turrón de Cádiz. Se trata de un dulce que marida excelente con una copa de champán al final de las cenas.

Turrolate

El turrolate tiene su origen en las Subbéticas cordobesas, entre los pueblos de Rute y Priego de Córdoba. Se trata de una mezcla de turrón y chocolate, hecho a base de cacao, azúcar, canela y frutos secos, que pueden ser almendras, avellanas o cacahuetes. Se venden tanto en largas tabletas como en barras cilíndricas de diferentes tamaños. La tradición lo erige como símbolo de buenos presagios y su textura deja una increíble experiencia para el paladar.