La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¿Dónde está el límite de la vergüenza?
Día Mundial de las Aves
El turismo ornitológico y el avistamiento de aves se han convertido los últimos años en actividades que cuentan con muchos seguidores. Andalucía, por su riqueza natural y su variada avifauna, es uno de los lugares más especiales para desarrollar esta actividad.
Evidentemente, hablar de aves y Andalucía es hablar de Doñana. Allí se puede encontrar un catálogo de más de 200.000 ejemplares de cerca de 300 especies. Los flamencos, la lechuza campestre, la garza real, el chorlitejo patinegro, el milano negro, el pato cuchara o el gran águila imperial, son algunas de las aves más representativas. Tanto en el centro de visitantes José Antonio Valverde como en el Acebuche es posible disfrutar del avisamiento de las aves acuáticas. Además, existen empresas privadas que organizan excursiones dentro de Doñana con el fin de disfrutar de esta actividad.
La rica avifauna de la Sierra se debe principalmente a la variedad paisajística. En las más de trescientas mil hectáreas de la comarca están representados variados paisajes. La Cigüeña Negra, el buitre leonado, el cernícalo, el azor, diferentes tipos de águilas o el pico picapino son algunas de sus especies más representativas. Se puedebn realizar numerosas rutas ornitológicas.
El Parque Natural Sierra de Grazalema se encuentra catalogado como Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA), llegándose a contabilizar cerca de 200 especies, que van desde el buitre leonado, pasando por el águila calzada o por los herrerillos, lavanderas y mochuelos. En su interior existen diferentes puntos habilitados para facilitar el avistamiento de las aves y se encuentran habilitadas varias rutas ornitológicas.
Los acantilados de la zona costera acogen una importante pajarera de aves que buscan nidos protegidos en la pared rocosa, destacando la gaviota argéntea y la garcilla bueyera, aunque también existen garcetas, palomas bravías, grajillas y estorninos negros. También se pueden encontrar aquí, procedentes de repoblación, las únicas poblaciones de ibis eremita de toda la Unión Europea. En la zona de los pinares se encuentran aves sedentarias como el cárabo, el carbonero, el cuervo y la cogujada común.
En la provincia de Córdoba se encuentra esta Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), con una zona protegida de 33.930 hectáreas en los términos municipales de Los Blázquez, Fuente Obejuna, La Granjuela y Valsequillo. Destacan por su interés ornitológico aves como el elanio azul, el abejaruco, la carraca, la cigüeña, el sisón o la elegante grulla.
La Reserva Natural Concertada Cañada de los Pájaros, situada en el término municipal de La Puebla del Río. En sus seis hectáreas se realizan actividades de marcaje, estudios de comportamiento, de hábitats, educación ambiental, así como cría en cautividad de especies amenazadas para su posterior reintroducción en el medio.
Como especie destacada, este lugar tiene una de las especies más escasas de Europa, la focha cornuda. La Cañada de los Pájaros es el primer lugar del mundo en la cría de este rallido. En parecidas condiciones se encuentran la cerceta pardilla, la garcilla cangrejera, el calamón, la malvasía o el porrón pardo. También se puede apreciar la presencia de cigüeña, garcilla bueyera, flamencos, martinetes, limícolos, insectívoros, granívoros, así como pájaros exóticos. Como curiosidad debemos citar al ñandú y a los simpáticos trompeteros que reciben al visitante.
Una de las mayores sorpresas para el visitante es la actitud de confianza que muestran las aves. Otra es el asombroso espectáculo de miles de aves surcando el cielo al atardecer. También se realiza una importante labor de educación ambiental al organizarse visitas guiadas para escolares.
Se trata de uno de los complejos salino-lagunares más extensos de la Península Ibérica y, por tanto, es un importante lugar de nidificación, invernada y paso migratorio de muchas aves acuáticas que puedes avistar desde sus observatorios.
Alberga la mayor colonia de flamencos de la Península Ibérica y la segunda más importante de Europa, que se pueden admirar durante el período de nidificación junto a muchas otras especies, como la pagaza piconegra, la gaviota reidora y la picofina, el chorlitejo patinegro, el roquejo, la cigüeñuela o la avoceta. También, en sus inmediaciones, hay una serie de lagunas importantes desde el punto de vista orinitólogico como El Laguneto o Cantarranas.
Jaén cuenta con la mayor extensión de espacios naturales protegidos de España, con más de 300.000 hectáreas repartidas en los Parques Naturales de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra de Andújar, Sierra Magina y Despeñaperros; así como los Parajes Naturales Cascada de la Cimbarra, Embalses del Alto Guadalquivir, Laguna Grande, Laguna Honda y Laguna del Chinche. Por tanto, la avifauna posee una riqueza extraordinaria y cualquiera de sus zonas es un importante lugar de avistamiento. Entre sus especies, destaca el quebrantahuesos, recientemente reintroducido. El águila imperial ibérica, el buitre negro o la cigüeña negra en Sierra Morena son otras de las grandes aves fácilmente observables.
En la sierra más alta de la Península las aves no son tan abundantes como las comunidades avícolas ubicadas en las tierras bajas o zonas húmedas litorales, pero sí poseen un interés específico, ya que se trata de especies con una capacidad de adaptación alta a las difíciles condiciones de la alta montaña. El acentor alpino, la única ave que se reproduce y cría en Sierra Nevada, el collalba gris, el vita campestre, el colirojo tizón, de paso camino a África, y el roquero rojo, son algunos ejemplos. De la misma manera, también se puede avistar en cualquier momento la majestuosa águila real, así como el quebrantahuesos, que se ha reubicado recientemente en esta sierra.
El pastizal, las Marinas – Amoladeras y la antigua albufera que forma hoy las salinas de Cabo de Gata constituyen las bases de mejor observación de aves. Flamencos, cigüeñas, garcetas y muchas limícolas que llegan desde Europa, África y otras zonas de Andalucía y también carracas, abejarucos, etc., que van hacia la zona esteparia son algunas de las especies más numerosas. Como aves permanentes, esta zona almeriense consta de una fauna avícola compuesta, entre otros, de la terrera marismeña, el mochuelo o el cernícalo.
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