La lucha contra la corrupción será uno de los ejes del discurso de Díaz

Una reformulación del proyecto económico para Andalucía y nuevas medidas contra la corrupción, sustentadas en más transparencia y mayor participación. Éstos van a ser los dos ejes que articularán el discurso de investidura de Susana Díaz a partir del mediodía de hoy, un parlamento en el que anunciará la redacción de nuevas leyes y la adopción de acciones inmediatas para mejorar la transparencia de la Junta. La aún candidata será elegida mañana presidenta con los votos de su partido, el PSOE, más los de IU, sus socios de la coalición.

Entre las medidas contra la corrupción destaca que el Gobierno andaluz publicará, antes de cada una de sus reuniones de los martes, el orden del día y cada uno de los expedientes. No son las actas de los onsejos de Gobierno, que fueron los documentos solicitados por la juez instructora del caso de los ERE, Mercedes Alaya, pero la información permitirá conocer la totalidad de lo que se trata en cada reunión y la información que sustenta cada punto. Hasta ahora, el portavoz detallaba algunos acuerdos de los consejos, pero se desconocía si ello correspondía con la totalidad. Además, el conocimiento de los expedientes permitirá saber, por ejemplo, las razones que sustentan una subvención o una ayuda.

En el discurso de la que mañana será elegida presidenta, se incluyen otras medidas de transparencia, de participación ciudadana y de lucha contra la corrupción. IU había solicitado que en Andalucía se instaurasen las consultas no vinculantes, un modo de hacer partícipe a la ciudadanía de las grandes decisiones, aunque el resultado no comprometa legalmente al Gobierno. Y esto es así, entre otros asuntos, porque la Constitución reserva al Estado la convocatoria de referendos.

Susana Díaz llegará a la Presidencia de la Junta en sustitución de José Antonio Griñán, que citó el caso de corrupción de los ERE como uno de los motivos de su salida. El hasta ahora presidente en funciones ha explicado que se retira para que el nuevo dirigente de la Junta deje de ser objeto de acusaciones políticas, o jurídicas, a causa de los ERE. Aunque él haya negado que es una asunción de responsabilidades políticas, la dimisión es la materialización más pura de éstas. De hecho, Díaz quiere borrar de su Gobierno cualquier implicación personal con el caso judicial, por lo que es posible que del Ejecutivo salgan los consejeros que estuvieron en el departamento de Economía con Griñán, caso de Carmen Martínez Aguayo, ahora titular de Hacienda, o Antonio Ávila, de Economía. Contra ambos no se han iniciado ningún tipo de actuaciones judiciales e, incluso, en el caso de Ávila, la relación con los ERE es muy lejana, pero Alaya ha llegado a imputar al actual viceconsejero de Presidencia, Antonio Lozano, por su simple condición de haber sido director general de Presupuestos. La sombra de la sospecha de la jueza es tan alargada que en algún auto ha llegado a citar a todos los miembros de los Consejos de Gobierno, con independencia de la titularidad de sus departamentos.

Otra de las novedades que la candidata a la Presidencia anunciará esta mañana será que comparecerá en una sesión especial cada año, además de en el Debate del estado de la Comunidad. En cierto modo ello supone una respuesta al PP y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que le costó comparecer por el caso de Bárcenas antes de las vacaciones del verano y que llegó a suspender el Debate del estado de la Nación en una ocasión al argumentar que bastaba con el de los Presupuestos Generales del Estado.

El otro pilar será la reformulación de la política económica con el objetivo de crear un tejido empresarial capaz de sacar Andalucía de sus cifras históricas de desempleo. Éste, de momento, es el asunto mejor guardado por la futura presidenta e, incluso, podría tener su proyección en el diseño de su nuevo Gobierno.

Susana Díaz tiene asegurada su elección para convertirse en la quinta persona que preside el Gobierno andaluz desde la constitución de la Junta. Los socios de IU sumarán los votos que los socialistas necesitan para llegar a la mayoría absoluta de 55. El PSOE cuenta con 47 escaños e IU, con 12, con lo que Díaz sólo necesitará una votación. Aunque la federación de izquierdas ha mantenido una negociación con la próxima presidenta de cara a la elaboración del discurso de investidura, es posible que no obtenga la totalidad de estos voto, ya que Juan Manuel Sánchez Gordillo, el alcalde de Marinaleda, o votará en contra o no asistirá al Parlamento por problemas de salud. Tampoco apoyó a Griñán.