La ley de gafas gratuitas será la primera aprobada del próximo periodo de sesiones del Parlamento de Andalucía
Pasará previamente por la comisión de Salud el día 11 de septiembre para ese mismo día, ser incluida por la Junta de Portavoces en el pleno que tendrá lugar una semana después
Se han incluido cuatro enmiendas que no desvirtúan el texto del articulado que se llevará al Congreso de los Diputados
Gafas y lentillas gratis: ¿Quién puede beneficiarse de esta medida?
Apenas dos días después de haber finalizado el periodo de sesiones en el Parlamento de Andalucía, este periódico ha podido conocer que la primera iniciativa legislativa que será aprobada tan pronto como se reanude la actividad en la Cámara autonómica, será la de la ley de gratuidad de los productos ópticos y de salud visual presentada por el grupo Adelante Andalucía.
Según el calendario al que ha tenido acceso este periódico, el próximo 11 de septiembre la ley será aprobada definitivamente en el marco de la Comisión de Salud y Consumo, para ese mismo día, según las intenciones de sus proponentes, ser incluida por la Junta de Portavoces entre los asuntos a debatir en el primer pleno ordinario del periodo de sesiones, que tendrá lugar los días 18 y 19 de septiembre. Si no diera tiempo a hacerlo por los plazos, sí que se espera que, con total seguridad, pueda aprobarse en que tendrá lugar los días 2 y 3 de octubre, aunque por el momento, la primera de las posibilidades es la que cuenta con mayores probabilidades de llevarse a efecto.
La ponencia de la proposición de ley está formada por los parlamentarios Beatriz Jurado (PP), Pilar Navarro (PSOE), Ana María Ruiz Vázquez (Vox), Inma Nieto (Por Andalucía) y José Ignacio García de Adelante Andalucía y en su informe señalan que se han aceptado cuatro de las enmiendas presentadas por el grupo popular, así como dos transaccionales que apenas corregían aspectos técnicos y de coherencia normativa sin que se altere el espíritu o finalidad de la misma, por lo que fueron aceptadas por el grupo proponente de la misma.
El articulado de la ley, al menos así consta en la exposición de motivos, parte de la concepción de la salud dentro de una perspectiva global e incluye un aspecto, como el de la salud visual “que tradicionalmente se ha olvidado en el diseño de los diferente sistemas sanitarios”.
De hecho –continúa esa exposición– los productos ópticos “se han considerado que no tenían la suficiente entidad como para que fueran incluidos al completo en las carteras de los servicios del Sistema Nacional de Salud”, quedando relegados “al ámbito privado de la capacidad de consumo de cada uno de los pacientes y de sus familias”. Se trata, en definitiva de una “discriminación de clase” ya que el acceso a unos productos que son de primera necesidad, presenta dificultades de acceso para un amplio espectro de la sociedad que tiene dificultades para abonar su precio de mercado.
Hay que tener en cuenta que en Andalucía, las personas que utilizan gafas o lentillas son mayoría, ya que representan el 54,89% de la población. Pese a ello, es la comunidad con menor utilización de dichos productos, seis puntos por debajo de la media estatal.
La ley se compone de un artículo único que modifica el articulado de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que permite la inclusión “de la prestación de productos ópticos y de salud visual dentro de la cartera común suplementaria, añadiendo así un nuevo campo a los ya existentes sobre prestación farmacéutica, ortoprotésica y productos dietéticos”. De esta manera se crea un punto 6 a la ley nacional para que estos productos ópticos sean “totalmente gratuitos para los menores de edad y que establezca un sistema para que las personas adultas paguen aportaciones en función de su poder adquisitivo”. Asimismo, se incluye la creación de un artículo que define esos productos ópticos en el marco de la referida cartera suplementaria del Sistema Nacional de Salud.
Este mismo mes el portavoz de la formación, José Ignacio García, se reunió con el Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, para establecer los siguientes pasos a dar para su toma en consideración por el Congreso de los Diputados, ya que Adelante Andalucía eligió la vía del artículo 172 del Reglamento de la Cámara andaluza para hacer efectiva esta propuesta. Este artículo faculta al Parlamento, poder acudir al Congreso de los Diputados para la defensa de una proposición de ley.
La propuesta de Adelante se fundamenta en el hecho de que “el coste medio de unas gafas oscila entre los 150 y los 400 euros” señaló a este periódico, José Ignacio García, quien en el momento del anuncio de la medida el pasado mes de mayo, añadía que “es una cuestión de salud, no un artículo de lujo; ver bien no debe ser un privilegio de clase”. El pleno del Parlamento de Andalucía respaldaba el pasado mes de marzo por unanimidad de todos los grupos la toma en consideración de la proposición de ley relativa a la gratuidad de los productos ópticos y salud visual –su nombre oficial– un paso previo imprescindible para poder seguir con los trámites.
261 millones en España
La proposición venía acompañada de una memoria económica que estima que el coste de su implantación de gafas gratuitas para menores en Andalucía, llegaría a los 50 millones de euros, 261 millones en toda España con una previsión del coste de las gafas de 197 euros. En el caso de que se incluyeran los mayores de edad en situación de riesgo de pobreza, las cantidades serían de 90 y 447 millones en Andalucía y España respectivamente.
El Legislativo andaluz deberá designar, según su Reglamento, a un máximo de tres representantes para la defensa de la proposición en el Congreso de los Diputados. Todo hace prever que será el propio José Ignacio García quien lo haga, de ahí la entrevista que mantendrá con el Secretario de Estado.
A esta iniciativa de Adelante Andalucía, hay que añadir que a finales de enero de este año, el Ministerio de Sanidad anunció una iniciativa que sorprendió a muchos: financiar las gafas y lentillas. El plan, encabezado por la ministra Mónica García, se centra en incluir las gafas y lentillas como servicios financiados por la Seguridad Social. Esta medida no es nueva, ya que ya cuando Carolina Darias era ministra, se planteó una expansión de las prestaciones que no llegó a prosperar.
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