Amparo Rubiales declarará ante el juez en septiembre por llamar "judío nazi" a Bendodo

Querella por delito de odio

El juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla incoa diligencias previas tras la querella presentada por el coordinador general del PP y la cita a declarar el 13 de septiembre

Elías Bendodo mantiene la querella contra Amparo Rubiales

La ex presidenta del PSOE de Sevilla Amparo Rubiales.
La ex presidenta del PSOE de Sevilla Amparo Rubiales. / Raúl Caro / Efe

El juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha abierto diligencias previas para investigar la querella que el coordinador general del PP Elías Bendodo ha presentado contra la ex presidenta del PSOE de Sevilla Amparo Rubiales, a la que atribuye un delito de odio por haberle calificado de "judío nazi" en una publicación en sus redes sociales, unas afirmaciones que en la querella se consideran como un "ataque antisemita" y una "expresión de intolerancia que resulta incompatible con las normas de convivencia, así como el sistema de derechos y libertades que es propio de una sociedad democrática".

Fuentes judiciales han confirmado a este periódico que la investigación ha correspondido por turno de reparto al juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, que el pasado lunes, 12 de junio, dictó un auto en el que acordaba la apertura de las diligencias previas para investigar la querella por delito de odio presentada por el Partido Popular contra Amparo Rubiales, quien dimitió la semana pasada ante la polémica generada por sus comentarios y pidió luego disculpas a Bendodo. En ese auto, el magistrado ha acordado citar a declarar como investigada a Amparo Rubiales el próximo 13 de septiembre.

La querella, que ha sido presentada por el propio Partido Popular, relata que el comentario antisemita de Rubiales fue realizado "con la inequívoca intención de señalar que es miembro de la comunidad judía, fomentando, promoviendo e incitando el odio, hostilidad y discriminación contra la comunidad judía y contra el Sr. Bendodo por ser miembro de la misma".

El PP relata que tras el primer comentario, Rubiales publicó un "sorprendente mensaje en Twitter por medio del cual afirmaba pedir disculpas por su mensaje del 3 de junio", pero "muy lejos de pedir disculpas continuó con su discruso del odio al publicar que Bendodo es un nazi", un mensaje que constituyó un nuevo ataque al propio coordinador general del PP y a la comunidad judía "al trivializar el holocausto".

La publicación realizada por Amparo Rubiales, prosigue la querella, "es un claro ejemplo de antisemitismo y contraviene numerosos textos normativos en los cuales se ha desarrollado el concepto de discurso del odio, tales como la Declaración Universal de Derechos Humanos de 10 de diciembre de 1948; la Convención de Naciones Unidas sobre eliminación de toda forma de discriminación racial de 22 diciembre de 1965; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 16 diciembre de 1966; el Convenio Europeo de Derechos Humanos de 4 noviembre de 1950; la Recomendación (97) 20, de 20 octubre 1997 y la de 3 octubre de 2002, de política general acerca de la legislación nacional para luchar contra el racismo y la discriminación racial en la Comisión europea contra el racismo e intolerancia (ECRI); así como la recomendación 1805 (2007) de la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo sobre blasfemia, insultos religiosos y discurso de odio contra personas por razón de su religión, entre otros".

Y la publicación de esos comentarios "desborda la tutela que dispensa el legítimo ejercicio del derecho a la libertad de expresión, estando tipificado en nuestro Código Penal como un delito de odio. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluye que la libertad de expresión no puede ofrecer cobertura al llamado discurso del odio", añade el PP, que considera que el ataque antisemita realizado por Amparo Rubiales "es una expresión de intolerancia que resulta incompatible con las normas de convivencia, así como el sistema de derechos y libertades que es propio de una sociedad democrática".

Una reacción "desproporcionada, gratuita e innecesaria" de Amparo Rubiales

Así, recuerda que el ataque tuvo lugar como reacción a unas manifestaciones realizadas por Bendodo en las cuales afirmaba que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era un “tramposo” por haber convocado las elecciones el día 23 de julio en pleno período vacacional con el propósito de impedir que muchos españoles puedan acudir a votar. "Se podrá estar o no de acuerdo con dicha afirmación, pero lo que es evidente es que la reacción de Amparo Rubiales fue totalmente desproporcionada, gratuita e innecesaria y absolutamente desconectada de la cuestión que se pretendía rebatir, centrándose en la ofensa al Sr. Bendodo por su pertenencia a una comunidad religiosa".

La querella considera que estos hechos son constitutivos de un delito de odio tipificado en el artículo 510 del Código Penal, que prevé penas de prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses para quienes "públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas, antisemitas, antigitanos u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, aporofobia, enfermedad o discapacidad".

El PP concluye que las publicaciones de la ex presidenta del PSOE de Sevilla han vulnerado la "dignidad de Bendodo, manifestando una clara discriminación sectaria, en este caso antisemita, antisemita, hacia Elías Bendodo así como a toda la comunidad judía", al tiempo que ha expresado "su intolerancia hacia las personas que conforman la comunidad judía de nuestra sociedad" y además "ha publicado el mensaje a través de una red social, lo que ha potencializado su difusión y perjuicio a las personas que se han

sentido víctimas de este delito", dado que el mensaje fue visualizado por más de 163.000 personas.

La querella concluye solicitando al juez la práctica de la diligencias que considera oportunar para el esclarecimiento de los hechos y, en especial, solicita que se reciba declaración como querellada a Amparo Rubiales.

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