La Junta de Andalucía ingresará en 2025 más del doble por el tributo al agua

El canon vuelve a aplicarse durante un ejercicio completo después suprimirse en 2023

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Una ciudadana llena una jarra de agua en su casa.
Una ciudadana llena una jarra de agua en su casa. / José Ángel García

La Junta de Andalucía prevé recaudar en 2025 unos magros ingresos por el canon de mejora del agua. Serán 83 millones de euros más que en 2024, según señala el capítulo de impuestos del proyecto de presupuesto recientemente presentado, una cantidad que supone más del doble que el año anterior (un 113,7% más). El Gobierno de la Junta suprimió el tributo al agua en 2023 en medio de la crítica de los partidos de la oposición y lo volvió a implantar en el segundo semestre del año pasado. Este año será el primer año con una recaudación anual completa después de 2022.   

El canon del agua es un impuesto indirecto que la Junta de Andalucía creó en 2011 para costear las numerosas infraestructuras de saneamiento y abastecimiento de agua necesarias para cumplir con la legislación europea. Siendo finalista, los ingresos recaudados por el tributo se han estado empleando específicamente para sufragar las obras de las citadas infraestructuras, unas actuaciones urgentes a causa de los apercibimientos y de las multas que ha asumido la administración en los últimos lustros como consecuencia del quebrantamiento de la normativa medioambiental. 

Las decenas de millones de euros de sanciones que han tenido que pagarse por incumplir la Directiva 91/271/CEE, aparte de los recursos en marcha que examina el Tribunal de Justicia de la Unión Europea durante estos años, no impidieron que el Gobierno andaluz renunciara a unos ingresos que podrían haber reducido la factura de la Junta de Andalucía para financiar unas obras en infraestructuras hidráulicas que no han cesado. El argumento para justificar la eliminación del impuesto fue que la inversión en infraestructuras hidráulicas había alcanzado ya unos notables niveles y la compensación del aumento de la inflación sobre las familias y la industria.

Un impuesto que penaliza el exceso del uso

El impuesto al agua supone el pago de un euro al mes como cuota fija y una cantidad variable que penaliza el consumo. En el caso del uso doméstico, si está entre dos y diez metros cúbicos al mes, se paga 0,10 euros por metro cúbico (1.000 litros), una cantidad que se dobla si el consumo llega a los 18 metros cúbicos y que se multiplica por seis (0,60 euros por metro cúbico) si se supera esa cantidad de agua consumida. El pago de este canon puede llegar a alcanzar hasta el 40% del total del recibo mensual.

La Junta de Andalucía contempla entre los gastos que se sufragarán con los ingresos del tributo al agua, cuya previsión es que se doble en 2025, no sólo las inversiones en infraestructuras de saneamiento y depuración de agua y las relativas al abastecimiento de la población sino la contratación de personal funcionario interino de carácter temporal con objeto de dar cumplimiento a la directiva europea sobre el tratamiento de aguas residuales urbanas, según señala la disposición adicional sexta de las cuentas para el año que viene.

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