La Junta advierte de las "consecuencias" de consumir setas recogidas "sin precaución"
Las setas comestibles y las tóxicas presentan similitudes, por lo que hay que informarse
¡Comienza la temporada! Los mejores sitios para recoger setas en Andalucía
La llegada del otoño a Andalucía trae consigo una afición tanto gastronómica como de ocio para algunas personas: la recogida de setas.
Se trata de una práctica sujeta a una estricta regulación para preservar el equilibrio del ecosistema y garantizar la regeneración de estas especies.
En ese sentido, cada provincia establece un límite diario de recolección con fines de consumo propio; una normativa que al mismo tiempo prohíbe el uso de herramientas que dañen el ecosistema como rastrillos o azadas, ya que esta práctica podría impedir el crecimiento de nuevos ejemplares.
De este modo, la Junta ha advertido de otro peligro que puede acarrear la recolección y el consumo de setas "sin la debida precaución", dado que puede tener "graves consecuencias" para la salud.
En ese sentido, cabe resaltar que la recogida está sujeta a "una regulación estricta para preservar el equilibrio del ecosistema y garantizar la regeneración de estas especies".
Según fuentes de la Junta de Andalucía, el Inventario Micológico Básico de Andalucía (IMBA) incluye más de 32.000 registros sobre especies micológicas y dispone de una representación de especies de todos los ecosistemas andaluces.
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el Parque Natural de los Alcornocales y el Parque Natural Sierra de Grazalema, entre otros, son algunos de los destinos más destacados para los aficionados a la micología.
Ojo con el boleto de Satanás: especie tóxica
En estos espacios, se puede encontrar desde especies comunes como el Lactarius deliciosus (níscalo o guíscano), una de las setas más apreciadas para el consumo, hasta otras más raras como el Rubroboletus satanas, conocido popularmente como boleto de Satanás, una especie extremadamente tóxica.
De hecho, una de las "preocupaciones más relevantes" para la Junta de Andalucía es la "recolección irresponsable" de setas.
Mientras que hay especies comestibles altamente valoradas, como el mencionado níscalo, o la Macrolepiota mastoidea (parasol), existen muchas otras que, aunque a simple vista parezcan inofensivas, pueden ser altamente tóxicas.
Amanita phalloides: una de las más venenosas
Es el caso de la Amanita phalloides (oronja verde), una de las setas más venenosas del mundo y responsable de la mayoría de las intoxicaciones mortales relacionadas con el consumo de setas.
Las setas comestibles y tóxicas a menudo presentan similitudes morfológicas, lo que aumenta el "riesgo" de confusión para aquellos que no tienen suficiente experiencia en micología.
Por ejemplo, el Agaricus campestris (champiñón silvestre) se puede confundir con especies del género Amanita cuando son jóvenes, lo que subraya la importancia de no recolectar setas si no se tiene un conocimiento profundo en la materia. El consumo accidental de setas tóxicas puede generar síntomas graves e incluso mortales.
Por ello, la Junta insiste en la necesidad de recurrir a expertos o guías especializados a la hora de recolectar setas, así como en la promoción de la observación micológica sin recolección.
El objetivo es fomentar el conocimiento y el respeto hacia los hongos, permitiendo que los visitantes disfruten de su belleza sin interferir en su desarrollo.
Además de la Sierra de Huétor, otros parques naturales como el de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla son reconocidos por su riqueza micológica.
En estos espacios, se pueden encontrar especies como la Lepista nuda (pie azul), una seta comestible muy apreciada, o la Clitocybe odora (anisada), cuyo fuerte aroma a anís la hace inconfundible.
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