El juicio contra Isabel Pantoja se enreda con el caso Malaya
Las defensas se parapetan en una estrategia para impedir que el tribunal acepte más de 10.000 documentos sobre la corrupción en Marbella propuestos por la Fiscalía.
Las defensas del caso Blanqueo en el que están imputados Isabel Pantoja, Julián Muñoz y Maite Zaldívar sumaron ayer sus fuerzas en una estrategia común dirigida a forzar al tribunal a dejar fuera de juego las pruebas propuestas el jueves por la Fiscalía Anticorrupción. El ahínco de los abogados es tal que le lanzaron a la sala un desafío: si los más de 10.000 folios aportados por el Ministerio Público no se quedan fuera de este juicio, habrá que devolver el procedimiento al juzgado de instrucción. Y si a la sala tampoco le gusta esa solución, deberá darle a los letrados otro trámite de cuestiones previas.
El Ministerio Público aportó el jueves documentos relacionados con el caso Malaya. Figuran, entre otros, archivos relativos al pinchazo de los teléfonos del ex asesor de urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, el registro de su oficina en Maras Asesores o del maletín que se le intervino a su contable, además de cientos y cientos de folios con datos bancarios e informes policiales sobre otros acusados del caso Malaya.
La acusación planteó estas pruebas documentales de Malaya en este juicio porque hasta julio de 2007 no se separaron ambas investigaciones. Es decir, la Policía seguía el hilo de la corrupción político-urbanística de Marbella cuando se encontró con la pista del blanqueo de capitales en el entorno del ex alcalde. De hecho, la fiscal Anticorrupción María del Mar López-Herrero, al rebatir las críticas de la defensa de que se investigó a la tonadillera "sin indicios ni meras sospechas", recordó que las pesquisas se orientaron hacia Pantoja porque apareció en el despacho de Roca documentación relacionada con su compra de un apartamento en el hotel Guadalpín y porque Maite Zaldívar, ex esposa de Muñoz, aireó en un programa de televisión que el ex alcalde había ido a su casa con dinero en bolsas de basura.
Sin embargo, el abogado de Muñoz, Miguel Criado, entiende que el interés de la Fiscalía de introducir tantos años después de que se iniciara el caso Blanqueo miles y miles de folios procedentes de Malaya significa "terminar Malaya y meternos en malayón".
Para las defensas, que a pesar de las diferencias personales entre sus patrocinados siguen una dirección común liderada por el letrado de Muñoz, estas pruebas tienen que quedar fuera so pena de producir indefensión en los acusados. De no ser así, consideran que el procedimiento debe volver al juzgado de instrucción para que les dé traslado de esos archivos. Esta alternativa significa regresar en el tiempo a antes de abril de 2010, fecha en la que se presentó el escrito de acusación provisional. Se habrían perdido, por tanto, más de dos años.
La tercera opción propuesta por el letrado es aún más peliaguda: dar un plazo a las defensas para que estudien esos papeles y reabrir un nuevo trámite de cuestiones previas. Esta solución supondría volver a plantear ante la Sección Segunda asuntos ya analizados por la Sección Primera en el caso Malaya. El principal riesgo que entraña sería que una misma impugnación fuese resuelta de forma diferente por cada tribunal.
López-Herrero respondió ayer a las cuestiones previas que plantearon las defensas el jueves cuando se quejaron de que se hubiera abierto una causa general, inquisitiva e injustificada contra los acusados. La fiscal, además de poner sobre la mesa que los nombres de Pantoja, Zaldívar y Muñoz aparecieron cuando se investigaba a Roca, recordó que los planteamientos de estas características "son recurrentes en este tipo de procedimientos", y rechazó que durante la instrucción se avasallaran los derechos de los acusados. "No se puede decir que se haya producido indefensión. No se ha impedido el ejercicio de sus derechos y no se ha rechazado ninguna diligencia de prueba", resaltó.
Anticorrupción se quejó de que el abogado de la folclórica haya criticado ante el tribunal la publicación de la ficha policial de Pantoja: "Existen otras vías y otras jurisdicciones" para actuar contra "las personas que, realmente, hayan vulnerado su honor". En la misma línea cuestionó que aludiera al "trato degradante" sufrido por la tonadillera durante la investigación. La fiscal subrayó que ni esta es una cuestión previa ni el abogado "concretó qué actos son los que considera degradantes".
También salió en defensa de los agentes de la Udyco y de los informes en los que plasmaron los resultados de la investigación del blanqueo de capitales en el entorno de Muñoz. La defensa de Pantoja aseguró el jueves que contenían falsedades y la fiscal lamentó ayer que "bajo la apariencia de una impugnación se produzcan descalificaciones personales y afirmaciones de contenido delictivo". En este sentido recalcó que los informes policiales "no se impugnan, se combaten y se debaten. Ese es el es el núcleo del juicio oral". "Es como si el Ministerio Público impugnara su informe pericial porque no le gusta", agregó.
Finalmente, la Fiscalía Anticorrupción, que se opuso a que se condicione este juicio a la sentencia de Malaya más aún cuando hay otras piezas separadas como el caso Urquía sobre las que hasta ha recaído sentencia firme, también rechazó que los derechos de los acusados se hayan visto mermados porque no se les han remitido más de 5.000 folios del procedimiento. López-Herrero indicó que esta documentación "no se ha ocultado. Ha estado a disposición de las partes", que la podían consultar en la Sección Segunda.
Tras la exposición y respuesta a las cuestiones previas, que consumieron poco más de cuatro horas, el presidente de la sala, el magistrado Federico Morales, suspendió ayer la vista oral hasta octubre. Para entonces, la sala emitirá un auto en el que se pronunciará parcial o totalmente sobre los asuntos planteados en el trámite de cuestiones previas.
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