Un juez brillante y muy tenaz
El gaditano José de la Mata, gran aficionado a los maratones, ha llegado esta semana a la Audiencia Nacional para instruir casos como el de Bárcenas.
José de la Mata (Cádiz, 1961) es de esas personas que podría haberse dedicado a lo que hubiera querido y lo haría hecho bien porque reúne dos grandes cualidades: tiene una gran inteligencia y además es muy tenaz en todo lo que hace, en todo lo que se mete.
Este gaditano que nació en la calle Doctor Dacarrete y que se crió durante gran parte de su vida en Santa María de la Cabeza, se ha incorporado esta semana al juzgado central número 5 de la Audiencia Nacional, el mismo por el que han pasado antes jueces como Baltasar Garzón, Fernando Grande Marlaska y hasta hace poco Pablo Ruz. Allí le tocará lidiar con casos como la Gurtel, el de los Pujol, Bárcenas y Neymar.
Sabe que a partir de ahora va a estar sometido a un escrutinio casi diario pero asume este reto "con absoluta tranquilidad. El no tiene ningún problema con ello. Ahora bien, que nadie piense que se va a convertir en un juez estrella ni que sea de los que filtren cosas a los medios de comunicación, aunque respete el trabajo y el papel de estos. Es un hombre muy comedido y prudente, y muy profesional. Hablará por sus resoluciones", asegura el magistrado de la Audiencia Provincial Juan Carlos Campo Moreno y amigo personal de José de la Mata.
Luis Arenas, que es magistrado de lo contencioso administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), es amigo de la familia de De la Mata y coincidió hace pocos días con él en Cádiz. Con respecto a la exposición pública le dijo que "cuando se reunió con el juez saliente, Pablo Ruz, fue lo último que le preguntó. Es algo que no se ha planteado ni es lo más importante para él".
De hecho, José de la Mata ha decidido asumir esta función ya que la plaza era voluntaria porque salió a concurso. Él se presentó junto a otros 17 compañeros y la ganó estrictamente por el escalafón y la antigüedad. Arenas afirma que hasta hace poco formaba parte de un órgano colegiado como era la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid, especializada en violencia de género, "y ahora va a pasar a lo que se llama el juez solitario con casos con mucha enjundia. Pero él tiene un perfil muy técnico y lo máximo que lo veremos es en las imágenes entrando en la Audiencia Nacional".
En esta despreocupación por este escrutinio diario también coincide Manuel Estrella, presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz, amigo personal de Pepe, como le llaman los cercanos, desde su etapa de colegio en San Felipe Neri. Al igual que con Juan Carlos Campo, llevaron vidas paralelas en lo judicial en los inicios y los tres se prepararon para juez con Juan del Río, padre del actual presidente del TSJA, Lorenzo del Río, y compartieron piso en Madrid para asistir a la Escuela Judicial.
Estrella asegura que el que llega a la Audiencia Nacional "sabe a lo que va, que no es otra cosa que va a perder por completo su intimidad, va a ser perseguido por la prensa y haga lo que haga lo van a poner a parir. Pero él es una persona muy lista y esto no le preocupa".
Campo, que fue secretario de Estado de Justicia entre 2009 y 2011 con el ministro Caamaño en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, tiró de José de la Mata cuando llegó a Madrid y formó parte de su equipo como director general de Modernización de la Justicia, un puesto de un perfil muy técnico.
A pesar de eso, su nombramiento ha despertado ciertos recelos entre el Partido Popular. Sin embargo Campo dice que en el trabajo de De la Mata como juez "no hay ninguna carga ideológica. Es muy estudioso y riguroso y está sometido a lo que marquen los expedientes. Quien espere cosas raras de este juez, no lo va a encontrar".
Los tres jueces consultados coinciden en que es una persona con una gran preparación para el puesto al que va y además con muchos conocimientos en Derecho Internacional, algo que le va a venir muy bien. También habla inglés y francés.
No en vano, en su trayectoria aparece su labor como letrado del Consejo General del Poder Judicial a las órdenes de Luis López Guerra, donde se le encomendó la puesta en marcha de una oficina de cooperación internacional. Como todo lo que hace, al final también fue un experto en la materia. Estrella asegura que en Iberoamérica cuenta con un enorme prestigio.
Y es que De la Mata ha hecho casi de todo desde que en 1987 sacara su plaza de juez tras estudiar Derecho en la Universidad de Cádiz: ha estado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz, el 5 de Las Palmas de Gran Canaria, el Consejo General del Poder Judicial como letrado, el Tribunal Constitucional como letrado también, director general en el Ministerio de Justicia y la Audiencia Provincial de Madrid.
Simpático, con gran sentido del humor, brillante, con mucha capacidad para aprender, tenaz, una persona que jamás te fallará, enamorado de Cádiz, familiar... Sus colegas y a la vez amigos suman calificativos para trazar un perfil humano muy positivo.
Su tenacidad se plasma en su afición por el deporte y los maratones. En Madrid se le puede ver corriendo por el parque del Retiro casi a diario y en Cádiz igualmente en sus frecuentes viajes a su tierra y cuida su alimentación como buen deportista. También pudo ser jugador de elite de voleibol, deporte que practicaba con gran habilidad. Lector empedernido, es un gran aficionado a la ópera.
En la pasada Semana Santa cumplió con su devoción anual de cargar la Virgen de Ecce Mater Tua, congregación mariana en la que su fallecido padre, también abogado y empleado en el Ayuntamiento de Cádiz, jugó un papel fundamental en su fundación, al igual que el padre de Luis Arenas.
Su hermano Miguel Ángel es abogado, Juan Antonio arquitecto en el Ayuntamiento de Chiclana, y Margarita economista. Como dice Manuel Estrella, "toda la familia es muy inteligente".
José de la Mata está casado con la gaditana Ana Martín Martín de la Escalera, fiscal de delitos informáticos en la Fiscalía General del Estado. Tiene cuatro hijos, tres chicos y una chica.
También te puede interesar
Lo último