Juanma Moreno identifica al PSOE con "la Andalucía de los 90" y al PP con "el futuro"

Apenas a un cuarto de hora de distancia en coche desde el lugar donde la vicepresidenta del Gobierno y secretaria general de los socialistas andaluces protagonizaba el primer acto en abierto desde que se hiciera con las riendas del partido en Andalucía, el presidente de la Junta protagonizaba el primer acto interno del nuevo curso político. Con un ojo en lo que decía María Jesús Montero, tanto Juanma Moreno como el vicesecretario general de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, marcaron distancia con ella desde el comienzo. En líneas generales, Montero (a quien Juanma Moreno no nombró y Bendodo la alivió el apellido y se dirigió a ella como “María Jesús”) representa el pasado, “la Andalucía de los años 90” de la “corrupción y el atraso”. Al otro lado, los populares son “el futuro”, la “comunidad que más empresas crea” y la que más invierte en sanidad, educación y dependencia, en viviendas protegidas y la que más turistas atrae de todo el país.

El acto en sí, sirvió para poner a los suyos en modo electoral. Las dificultades para gobernar de Pedro Sánchez, acrecentadas esta semana con el rechazo a su decreto ómnibus, obliga a las estructuras de los partidos a estar pendientes de un adelanto de las elecciones que comenzó a barruntarse tan pronto como el Gobierno constató la imposibilidad de aprobar sus presupuestos.

El presidente de los populares andaluces se puso manos a la obra y tiró de manual, marcando distancias con la que se ha convertido en su rival desde hace unos días. ConEspadas estaba más cómodo; con Montero se nota la preocupación a la luz de las constantes referencias que se hacen a la vicepresidenta. Su imagen pesa más que la del anterior y el paso que tuvo en distintos gobiernos autonómicos, es su principal baza de ataque.

Así, Moreno puso las cosas en su sitio desde el principio: “algunos no se han dado cuenta que Andalucía no es la misma que en los año 90.Ahora crece más, ha tomado consciencia de lo que puede conseguir y no puede perder ni una sola de las oportunidades que tiene por delante”. Frente a ello, el líder de los populares expone un panorama desolador: “son discursos del pasado, de melancolía y de frustración”. Frente a ello, advierte a los suyos: “van a venir a provocar, a poner zancadillas en el tobillo y hacer gala del insulto”. El tratamiento, “defender un proyecto mayoritario con educación, sin caer en todas las trampas que nos tienden”.

El suyo es “proyecto mayoritario socialmente” y utilizó uno de los mantras de PedroSánchez, ya que “nosotros en vez de estar en la confrontación, en vez de estar en el fango, en vez de estar en la bronca, estamos en el trabajo, en el esfuerzo, en el compromiso, en la dedicación, en la resolución de los problemas de los ciudadanos”. No fue la única mención al jefe del ejecutivo: “aquí nos están diciendo ahora que nosotros tenemos que asumir nuestras responsabilidades y nadie asume las responsabilidades del agravio permanente de Andalucía, por Sánchez no es nuevo ni los ministros de Sánchez son nuevos, sobre todo los que están más cerca, los de pata negra”.

Tan es así que incluso rescató el cupo catalán y se preguntó si no es un “agravio que por parte de Hacienda impulse una reforma para que Cataluña tenga un cupo propio, para que el principio de solidaridad entre todos y la igualdad entre todos se rompa”, si “no eso es el mayor de los agravios que se le puede hacer a Andalucía en cualquiera de los momentos”. “¿Es un agravio que en los últimos años se haya dedicado 6.300 millones de euros en infraestructuras ferroviarias a Cataluña y en Andalucía prácticamente nada? ¿No es un castigo que en el último reparto de algunos de los ingresos que tiene el Gobierno de España lo haga en función del PIB, dándoles más a las que más tienen y menos a las que menos tienen? ¿Qué izquierda es esta? ¿Dónde está la coherencia de ese discurso? ¿Dónde están los progresistas de pacotilla?”, se preguntó.

Moreno apuntó directamente a las expectativas que se abren en este año, señalado como aquel en el que buscarán “cambiar las cosas a mejor” y pidió a los suyos que se “dejen la piel para mejorar todo aquello que es susceptible de ser mejorado, trabajando con mucha humildad”. “Vamos a estar todavía más en la calle, escuchando de una manera directa y atenta a los ciudadanos, a ver qué nos exigen, qué nos piden, vamos a ser autocrítica constante con nosotros mismos, como lo hacemos de manera permanente”, aseguró el líder del PP-A, que añadió que “a nosotros no nos tienen que venir de fuera a decir, oiga, mire usted esto, nosotros todos los días estamos analizando cómo podemos avanzar sobre los aciertos y cómo desechamos cualquier error que cometemos”.

Sin pasos atrás

Moreno tiene claro que “Andalucía no puede, no debe, y estoy convencido de que no va a querer nunca dar un paso atrás. Ha trazado un eje de progreso y de avance que no tiene marcha atrás”, porque “a Andalucía le gusta el futuro, le apasiona lo que puede venir en los próximos años”. En este sentido, apuntó que para eso, “hoy por hoy, solo hay un proyecto político capaz de apostar por un futuro mejor para ellos y sus familias, que es el PP de Andalucía”.

“Si el señor Sánchez decide dejar atrás la parálisis que está sufriendo nuestro país y que limita a Andalucía, esa parálisis, esa situación de desgobierno absoluto que estamos viviendo, y si hace lo que en cualquier país de Europa haría un dirigente, que sería convocar a los ciudadanos, el PP andaluz estará preparado para trabajar, ilusionar a los andaluces y propiciar el gran cambio que necesita España”.

La ‘caló’ de Montero

La secretaria general del PSOE aseguró ante los representantes de la interparlamentaria que la táctica de Moreno de presentarse como moderado y después lanzar a AntonioSanz al ruedo de la descalificación, era más viejo que la caló. Ayer no estaba el consejero de Presidencia, pero sí estaba Elías Bendodo. En su intervención previa a la del presidente del partido, definió a Montero como “la presidenta del club de fans de Pedro Sánchez”. “Aquí la conocemos, la tenemos calá”.Su liderazgo es, a su juicio “el recambio” y “un recambio es un parche” y añadir que “aquí viene a palos, no quería venir, se le nota en la cara, está enfadada todo el día”.

“Está con la mitad de la cabeza en Ferraz, la otra mitad de la cabeza en el Gobierno, y los fines de semana viene a Andalucía nos da tres voces y se vuelve para Madrid”, recordó Bendodo, que se adelantó a lo que después iba a sostener el propio Juanma Moreno: “eso los andaluces no lo vamos a aceptar, porque ella es el pasado y los andaluces miramos ya el futuro con optimismo, liderando a España en muchísimas cuestiones”.