Juanma Moreno busca en San Telmo el mejor sitio para los sindicatos

Los sucesivos gobiernos andaluces le han puesto diferentes nombres: concertación social en los tiempos de Chaves y Griñán o Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía bajo el mandato de Moreno. En el fondo eran lo mismo. Compromiso con los sindicatos de clase mayoritarios y con la patronal para concederles un papel relevante en las políticas económicas e industriales en la comunidad autónoma y a la patronal. Unos acuerdos que, generalmente, llevaban aparejadas ayudas y subvenciones para impulsar los programas acordados.

Pero se dejaban siempre a la voluntad del Gobierno de turno. Es más, el de Susana Díaz tuvo dificultades serias de interlocución con los sindicatos tras el escándalo de los cursos de formación y su reclamación en los tribunales de las subvenciones que les habían concedido, y esta práctica se interrumpió. Cuando Juanma Moreno llegó a la Junta de Andalucía tras un pacto de investidura con Vox en 2019, le exigieron que no concediese subvenciones a los sindicatos "corruptos" como ellos los denominan. La presión en este sentido fue muy intensa entonces y a ella se unía el compromiso del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, con los autónomos; quería a toda cosa que su organización estuviese al mismo nivel en los actos de la Junta. Pero Moreno fue capaz de reconducir estas relaciones y con su mayoría absoluta goza de total libertad de movimientos.

Y ahora avanza un poco más. Tras años prometiendo una Ley de Participación Institucional, este miércoles da el primer paso formal con la firma de lo que han denominado “Acuerdo para el impulso de la participación institucional de las organizaciones sindicales y empresariales intersectoriales más representativas en el ámbito de la comunidad autónoma de Andalucía”. Un acto solemne que se celebra esta mañana en el Salón de los Espejos y en el que estarán los secretarios regionales de UGT, Óskar Martín; y CCOO; Nuria López; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara y para el que también se han anunciado la presencia del secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

Es nada menos que el inicio de la futura Ley de Participación Institucional que la UGT lleva más de treinta años reclamando y que ahora se ha estado negociando desde diciembre de 2022. Después de muchas visicitudes, resulta que un Gobierno del PP será el que establezca la obligatoriedad de entenderse con los sindicatos y la CEA y quien les reconoce su papel en el diseño de la política socioeconómica de Andalucía.

Todavía queda mucha negociación pero Moreno sigue en sus trece ensanchando el espacio político que le permite sortear todas las encuestas sin que su mayoría absoluta se resienta. Apenas un leve desgaste de un punto... cuando le sigue sacando 18 al PSOE.