"No es que sea más de izquierdas, es que la desigualdad está creciendo"
José Antonio Griñán. presidente de la Junta
-Usted comentó un día en los pasillos del Parlamento: "Yo soy socialdemócrata, pero la situación, en referencia a la crisis, me ha vuelto más de izquierdas". ¿Cree que el PSOE debe virar hacia la izquierda o comportarse más como lo que es?
-Se lo digo claramente: un banco desahucia a una familia, y no sólo pierde la casa, sino que debe seguir pagándole, y ese mismo banco recibe ayudas públicas porque no puede pagar sus deudas. ¿No le parece sangrante? ¿No es suficiente para decir basta? Pues basta. No es posible que se financie con dinero de todos los españoles al sistema financiero, y que el sistema financiero no haya solucionado ni las preferentes ni los desahucios. Eso es el socialismo, el socialismo está en el corazón de las personas, y no hay que discutir sobre nuevas doctrinas. Debemos hablar sobre el gobierno del euro, que es un tema apasionante, hemos de discutir sobre el modelo territorial, ¿pero lo demás? Hay que ser sensibles. Para el año que viene, en la Junta hemos hecho un Presupuesto con muchas limitaciones, es cierto, pero con muchos programas que quieren afrontar problemas sociales. No es que me haga más de izquierdas, es que creo que la desigualdad está creciendo. Y afrontar el futuro desde la simple contemplación del déficit y de la consolidación fiscal es un error que no se cometía en este continente desde hace muchas décadas. Es intolerable que todas las previsiones digan que la Zona Euro no va a crecer y que EEUU puede crecer hasta el 3%. ¿Qué es lo que está pasando aquí? Pues que hay una transferencia de renta desde las clases trabajadoras hacia el poder financiero, bien de modo directo mediante la reforma laboral o por vía indirecta, mediante reforma de la sanidad y de la educación. Uno no es que se sienta de izquierdas es que me siento enfadado. Indignado.
-¿Usted se siente indignado?
-Me siento indignado con esta forma de abordar la crisis, y le digo más: tal es así, que lo único que se consigue es reducir los ingresos en siete puntos del PIB y el déficit se va a quedar igual.
-¿Pero usted es de los que mantiene que hay que apoyar, en estos momentos a Rajoy? ¿Es de los que opina que sería bueno un Gobierno de coalición en España entre socialistas y el PP?
-Voy a empezar por el final: un Gobierno de coalición sería un desastre. Porque si lo que está ocurriendo es que los partido estatales están perdiendo apoyos, lo que se necesita es un Gobierno, pero también una alternativa. Si hiciéramos eso, la gente se iría de la política. Ahora, bien el Gobierno de España debe sentir que hay 47 millones de españoles detrás de ellos para todo lo que se relaciona con la estabilidad presupuestaria y con el proyecto europeo. Para tratar con el BCE, para tratar la conferencia de noviembre, cuando se decidirá el nuevo marco presupuestario de la UE en unas condiciones casi de rescate. En estos temas, sí. Soy partidario de que mi partido, el PP e IU, que somos los tres partidos de ámbito estatal, debemos tener una posición común, no diría Pactos de la Moncloa, pero algo parecido.
-¿Cómo qué?
-Un pacto de Estado respecto al papel de España en Europa y respecto al modelo territorial, pero también hay que recuperar un modelo de convivencia, que es lo que se han cargado con la reforma laboral. Para mí, ha sido lo más grave de todo. Este Gobierno se ha dedicado a golpear a los sindicatos de forma inmisericorde y ha conseguido que la patronal se haya descompuesto, que la CEOE se haya convertido en un lobby de grandes empresas. Ese pacto, que sería el del empleo, es el que hay que recuperar.
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